En tiempos de crisis es cuando los extremismos en las sociedades humanas se acentúa. Esta película trata de un grupo de niñatos de Grecia en plena crisis económica de finales de la primera década del siglo XXI. Uno de los países donde más azotó dicha crisis y donde miles de familias quedaron arruinadas. Estos jóvenes no tienen futuro ni esperanzas, buscando vías violentas para paliar sus frustraciones.

La reivindicación a la dura realidad de Grecia durante la crisis está patente en toda la película con comentarios, escenas, fotos y murales escritos en las paredes. Unas pinceladas de denuncia social y racismo diluida en una historia de "quinquis" algo aburrida, que pretende ser dura sin conseguirlo (o será que yo estoy curado de espanto) y con ciertos temas que no pegan nada en la trama o quizás algo forzado.

Puede que los que conozcan bien el país heleno sepan reconocer su paisaje urbano, pero creo que no se mencionan lugares de manera deliberada, para dar la ilusión de que el sentimiento de depresión lugar es algo universal en todo el país y no en una zona concreta. Los saltos en el tiempo lineal de la trama están bien, pero los añadidos murales quieren darle un toque sofisticado sin conseguirlo demasiado.

En resumen, se disfruta, entretiene, pero no es nada del otro mundo y respecto a las películas de su género se queda algo floja.