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Spain Spain · Shangri-la. Andalucía
Maggie Smee rating:
7
Drama Rose-Lynn Harlan is bursting with raw talent, charisma and cheek. Fresh out of prison and reunited with her son and daughter, all she wants is to get out of Glasgow and make it as a country singer in Nashville. Rose's mother Marion, on the other hand, has had a bellyful of her worthless nonsense. Forced to take strict responsibility, Rose gets a cleaning job, only to find an unlikely champion in the middle-class lady of the house.
Language of the review:
  • es
July 13, 2019
22 of 24 users found this review helpful
En pleno boom de “biopics” de cantantes o musicales de distinta calidad, se estrena “Wild Rose”, cuya duración en cartelera ya aseguramos que será mínima, tanto como su repercusión, al menos hasta que pase un tiempo. Las razones son varias: su promoción ha sido muy discreta, la música “country” no tiene muchos adeptos por estas latitudes, y, además de no contar nada nuevo, la historia ya nos la han contado antes con menor acierto, como en las genialmente interpretadas por Meryl Streep, sean “Postales desde el filo” o “Ricki”, o con mayor acierto, como podían ser los casos de, por ejemplo “Georgia” de Ulu Grosbard o sobre todo “Alicia ya no vive aquí”, que supuso el “Oscar” para una estupenda Ellen Burstyn y que dirigió un emergente por aquel entonces Martin Scorsese. Los puntos en común con esta última son bastantes, desde ciertas situaciones a parecidos con el personaje central.

El guión de Nicole Taylor está bien construido. Quizás su mayor acierto ha sido no inclinarse demasiado en su lado dramático, y adornar con mucha moderación, el punto dulce o de humor que pudiera tener. “Wild Rose” en ese sentido es correcta, se ajusta bastante a la realidad, con su crítica social incluida como buen film británico (escocés para más exactos), aunque tenga sus dosis de escape y humor. El personaje central de Rose- Lynn se mueve entre la atmósfera de Marion, que es su madre, el barrio y sus hijos, y el mundo casi idílico de Susannah, la mujer para la que trabaja en tareas del hogar. Todo esto supongo que sonará exótico en Estados Unidos, sobre todo en Nashville, ciudad por la que su protagonista está obsesionada y uno de los bastiones del "country", pero este gusto por el estilo musical más americano se puede dar en cualquier país, y como ejemplo ahí está el tema que Alemania envió a Eurovisión en 2006, el "No No Never" de Texas Lightning.

Tom Harper dirige de manera correcta. Puede que en los créditos iniciales nos dé una falsa imagen y una primer contacto algo impostado a través de su protagonista, pero nada comenzar el film, eso queda en el olvido, centrándose hasta el final, con algunas escenas “musicales” logradas y hasta con el sentimiento requerido.

Sus factores técnicos, desde su montaje a la fotografía también son correctos y cuentan en todo momento con una ambientación que parece “real”, que en ningún momento se estiliza ni cae en el estereotipo.

El punto fuerte es el trabajo interpretativo, gracias, una vez más, a un “casting” bien elaborado y que incluye a los niños, porque hasta ellos están bien. Por supuesto Julie Walters demuestra, una vez más, que con un personaje bien trazado esta gran actriz es capaz de hacer un trabajo fabuloso. Y la bomba es su protagonista, Jessie Buckley, físicamente un cruce entre Lola Dueñas y Holly Hunter, que sin hacer demasiados “numeritos” a cámara, saca su personaje a flote gracias a su verismo dramático y a su espléndida voz, ya que nadie la dobla, cantando los temas sin "play back". Parece mentira que ni Walters y sobre todo Buckley, no hayan aparecido hasta la fecha nominadas por su labor. No sé si tendrán opción para el año que viene, pero si no se sumarán a la larga lista de injusticias cometidas en la tómbola de los premios. También, por ejemplo, hubiera sido “nominable” el tema “No Place Like Home”, compuesto tres chicas: C. Smith, K. York y la oscarizada actriz Mary Steenburgen.

Soy consciente que “Wild Rose” no tiene el tirón popular que tenía, por ejemplo “Full Monty” o “Billy Elliot (Quiero bailar)”, aunque también cuente en su reparto con una de sus protagonistas, Julie Walters, si bien en un cometido muy diferente. Ni tampoco tiene esa habilidad de taladrar el corazón que tenía la notable y olvidada por muchos “Little Voice”. Pero es un “musical” hecho con amor y complicidad en los que en ella han colaborado, con más dignidad que otros subproductos más famosos y en apariencia más relucientes. Lo dicho, nada nuevo en el horizonte, pero lo que hay está bien hecho. Que no es poco.
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Maggie Smee
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