Click here to copy URL
Augusto Faroni rating:
5
Drama. Romance Academy Award Winner and winner of the palme d'Or at the Cannes Film Festival, Marcel Camus' Black Orpheus retells the Greek myth of Orpheus and Eurydice against the madness of Carnival in Rio de Janeiro. With its magnificent color photography and lively soundtrack, this film brought the infectious bossa nova beat to the United States.
Language of the review:
  • es
August 25, 2021
0 of 1 users found this review helpful
Para empezar, no sé por qué la película se titula “Orfeo Negro”, y no simplemente “Orfeo”. Es obvio que Orfeo es un muchacho de raza negra que conduce su tranvía, toca su guitarra y baila en los carnavales de Río con la alegría del trópico, pero esto no tiene nada de particular, nada de racial, a no ser que nos quieran vender la moto -que tampoco parece- de que los de su raza son unos tarambainas de mucho cuidado. Es por eso que lo de “Orfeo Negro” suena tan bobo, y tan redundante, como “Barton Fink blanco”, o “Los siete samuráis amarillos”. Una gilipollez.


Tengo que confesar, de todos modos, que quizá haya una explicación racional para esto, una que sucede más allá del minuto 41 de metraje, que es cuando he dicho basta y me he puesto a mirar por la ventanilla del tren, más pendiente del paisaje montañoso coronado por los molinos. Me pregunto si al final había otro Orfeo en la película, uno blanco, que rivaliza con nuestro muchacho en la conquista de las mujeres. O si remarcan lo de negro en contraste con el griego de la mitología, enamorado de Eurídice, que todos suponemos blanco jónico, o dórico, o corintio. Me pregunto, también, ya desentendido de la película, qué hubiera hecho Don Quijote por estas tierras de León, en el siglo XXI, enfrentando a estos molinos que no son gigantes, sino el mismísimo Galactus multiplicado por mil, que vino de otra galaxia a renegociar las energías.

A “Orfeo Negro”, como a tantas otras películas, he venido engañado por la publicidad. Me decían que esto era una película, pero no lo es: es un documental enmascarado de la vida en las favelas, pobretona pero alegre, antes de que la droga lo invadiera todo y Zé Pequeno viniera a poner orden con su pistola. También me dijeron que aquí estaba el origen de la bossa nova, casi retransmitido en directo, con Vinicius de Moraes y tal, pero aquí, hasta el minuto 41 sólo había sonado “Tristeza” y tampoco en su totalidad. Un rollo. Y una envidia, el tal Orfeo, que las vuelve locas a todas con su baile de pies , y su sonrisa de Pelé.

https://www.cinepasaje.es/
Augusto Faroni
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow