Cuesta ya de por sí que tu cabeza se acostumbre al título "Jacuzzi al pasado". Pareciera otra de esas bromas de traducciones que ponemos por España a determinadas películas, pero lo cierto es que "Hot Tub Time Machine" tampoco mejora mucho la cosa.

Steve Pink se marca una película que tiene sus puntos graciosos, pero que se acaba sintiendo como uno de esos incómodos momentos donde tu padre intenta hablar con tus amigos. Este tipo de humor, basado en películas para adolescentes con un reparto de personas excesivamente adultas, nunca me ha resultado cómodo, y me ha empujado más a la vergüenza ajena que a otra cosa. Todd Philips dio con la tecla a su manera, al menos comercialmente, con aquel Resacón en Las Vegas de 2009, y quizá derivado de su éxito Steve Pink pretende hacer una película "canallita" que falla demasiado en su base.

La llego a salvar, principalmente porque tiene su punto de chispa en algunas escenas, y el rollo de viajes temporales y paradojas siempre me resulta atractivo de más -luego siempre salgo decepcionado-.