Bastante entretenida cuarta parte de la franquicia "Jungla de cristal", que tan buenos dividendos ha dado y sigue dando a los productores de la misma.
Aquí, el agente McLane sigue en el mismo plan, salvando al mundo de una siniestra y asesina organización capaz de poner patas arriba el orden mundial, al menos el de la ciudad de Washintgon y alguna más.
Muy bien realizada desde el punto de vista formal, con un enérgico y explosivo montaje, y con impactantes escenas como la persecución del helicóptero a los dos protagonistas, la película, a pesar de sus algo más de dos horas, se sigue sin ningún problema, quizás porque no hay ningún tiempo muerto. Todo es acción adrenalítica, sin tiempo para respirar, ni los personajes del film ni los espectadores.
Le achaco, no obstante, que al final todo es demasiado. Demasiado movimiento, demasiados tiros, demasiadas persecuciones, excesiva, vaya.
Su primera hora está muy bien, y con la larga escena del helicóptero nos maravillamos y damos por bueno el empleo del dinero invertido en la entrada, no en vano, dicha escena, al igual que muchas otras, se nota que han costado un pastón. Así que podemos advertir que es un film muy caro, donde el dinero se ha empleado bien.
Sin embargo, se podrían haber eliminado algunos minutos, algunas cosillas por aquí y por allí, así sería más liviana y dejaría de ser el tocho vertiginoso que al final es. Un tocho, repito, muy ameno en líneas generales, pero algo deslavazado en algún momento y, por supuesto, con varias escenas absolutamente inverosímiles (las muchísimas fantasmadas son marca de la casa y por tanto inevitables), como cuando ponen desde la centralita en marcha el coche.
Por su parte, algunos "partos" son eso, partos, es decir, chistes muy malos, mil veces oídos y que tienen ya poca gracia.
En fin, que "La jungla 4.0" es un verdadero espectáculo visual y auditivo (excelente el montaje y los efectos de sonido), muy currado, que debe ser considerado, en líneas generales, como una buena o al menos muy eficaz, película de género. Pedirle más sería injusto.