*Extraños de nosotros mismos

Podría parecer que Desconocidos es un thriller fantástico pero tras su apariencia se esconde el gran tema de la película: el anhelo de reconciliarse con el pasado, el deshacer el nudo que oprime nuestro corazón hasta cuando ni sabemos que cargamos con ello.

Desconocidos es un drama romántico con toques fantásticos y la dirección de Andrew Haigh consigue juntar todos estos elementos dispares para ofrecer una película dirigida con muy buena mano.

La película cuenta, además, con un gran reparto que cumple perfectamente. Andrew Scott transita por el dolor de su personaje de manera brillante y su actuación emociona de principio a fin. Lo acompañan un fabuloso Paul Mescal, y unos más que cumplidores Claire Foy y Jamie Bell.

*Todos tenemos un pasado

El anhelo y el dolor son los grandes temas de la película. Andrew Haigh consiguió en su trabajo anterior, Lean on Pete tratar una historia melodramática sin caer en el sentimentalismo barato. Con Desconocidos, el director británico confirma ese saber hacer en lo que a encontrar el tono se refiere y arriesga con el género.

Con el tono, el director acierta. Y lo mismo podemos decir del ritmo de la película. Haigh sabe cuando apretar, cómo mantener al espectador atrapado por el torbellino de imágenes en escenarios interiores, y cuando aflojar. Eso sí, el juego entre la realidad exterior y el dolor interno flota siempre en la escena, como dos caras de la misma moneda.

Otro aspecto interesante de Desconocidos es la música. Grandes temas pop británicos acompañan las escenas y realzan tanto las actuaciones como las imágenes que vemos en pantalla, en especial en la escena navideña mientras suena Always on My Mind de los Pet Shop Boys y la escena final con la increíble The Power of Love de Frankie Goes to Hollywood. Ambos temas tienen especial importancia en la película.

Asimismo, el guion es delicado, con muy buenas ideas y con un subtexto cargado de intención. Tan importantes son las palabras que se dicen como lo que se deja a medias o incluso sin decir. Constantemente, los personajes se buscan pero incluso estando juntos, no se encuentran.

*Conclusión

Desconocidos es una bellísima película sobre el dolor y la melancolía. La tensión narrativa se deja ver en cada escena gracias a una brillante dirección, que sabe mezclar la nostalgia, y el romance con elementos fantásticos que construyen un muy buen guion. El viaje emocional del protagonista permite brillar a Andrew Scott que transmite la complejidad de su personaje a la perfección junto a Paul Mescal. Sus actuaciones, la buena dirección, con un ritmo pausado y un tono oscuro hacen de Desconocidos una joya que hay que ver.

Escrito por Guillem Uceda i Oliver