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davilochi rating:
8
Drama This story opens in 1938 in Rome, where Marcello has just taken a job working for Mussollini and is courting a beautiful young woman who will make him even more of a conformist. Marcello is going to Paris on his honeymoon and his bosses have an assignment for him there. Look up an old professor who fled Italy when the fascists came into power. At the border of Italy and France, where Marcello and his bride have to change trains, his ... [+]
Language of the review:
  • es
May 6, 2010
101 of 106 users found this review helpful
En primer lugar hay que empezar por decir que ésta es una obra maestra visual, con un genial fotografía de Vittorio Storaro que usó un gran colorido y un vestuario fiel a los años 30, con un movimiento de cámara muy fluído y ángulos casi imposibles. De hecho el estilo empleado por Bertolucci sintetiza el expresionismo con la estética fascista más clásica. Simplemente hace falta ver los primeros planos en los que Marcello Clerici, el protagonista, aparece en los inmensos espacios (neoclasicismo fascista) de un edificio gubernamental. He aquí un claro ejemplo de la megalomanía del fascismo que trata de imponer al Estado sobre cada uno de los aspectos de la vida de los individuos, de hacer sentir su poder sobre éstos (de hecho son espacios gigantescos y fríos, casi podríamos decir que deshumanizadores): se trata de reducir la voluntad del individuo hasta confundirla con la de la masa dirigida por el Estado. En este sentido la película está muy lograda. De hecho, cuando van a ver al padre al manicomio este, antiguo camisa negra afirma: "Si no toma el Estado la imagen del individuo cómo va a tomar el individuo la imagen del Estado".

Al principio del film, mientras Marcello acuerda su ingreso en la policía secreta, podemos ver a su amigo Italo (su nombre refleja claramente la identificación de su figura con la del pueblo italiano) el cual está dando una locución de radio en la que legitima la alianza germano-italiana. No está de más decir que Italo es ciego, lo cual constituye una alegoría de la ceguera voluntaria o inducida en que se vio sumida la sociedad italiana durante veinte largos años de dictadura fascista. El discurso trata de sustentar el carácter revolucionario del fascismo: antidemocrático y antiparlamentario, sin embargo conforme avance la película este mito irá siendo desmontado.

De hecho, el alto cargo de la policía secreta que habla con Marcello lo deja claro cuando dice que "Sólo unos pocos creen en el fascismo. Unos nos apoyan por miedo y otros por dinero". En primer lugar vemos como la coerción se convierte en el principal medio a través del cual cohesionar la sociedad y, en segundo lugar, la importancia de los apoyos para ascender en la sociedad (dinero, contactos). El dinero sigue siendo el que domina las relaciones sociales al más alto nivel. No menos características son las conversaciones en torno a la religión, cuando Marcello le dice a su futura esposa que "El cura da la absolución a todo el mundo". He aquí un reflejo del proceder del Estado fascista (no es menos significativo que su proceder sea comparado con el de la Iglesia): "El cura da la absolución a todo el mundo", lo importante es someterse a su autoridad.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
davilochi
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