Pero bueno, pero qué dice éste, ¿que otra vez p’adentro?. ¡Pero si llevamos cuánto así! Que venga p’afuera que us hago una foto, que venga p’adentro que no tenís que mirarme cuando salgamos, ¿pero qué te crees? Mia tú que podíamos habernos ido hace rato, pero como t’as empeñao en que saliéramos en la foto… Y esto qués pues, y pa qué quiere tanta gente, si no vamos a salir todos, que no cabemos. Yo te digo queste nos quiere tomar el pelo, me paice a mí. Si no fuera porque tengo una aguantadera grande… le mandaba al Gimeno este al otro lao del Ebro. Venga p’adentro otra vez, hala, que ya será ésta u qué. Ni que fuera el no va más. Chico, chico, qué cosas. Total, que ya son las doce y se nos va a hacer tarde, que ya verás que no llegaremos a hacernos la comida. Mialo, qué majo, que cuando baje la mano dice que salgamos todos, pero que no miremos, ¡que ya lo sabemos, pesau! El hombre este tiene que estar más contento que un San Luis, porque mira que lleva rato. Hala, salimos ésta y nos vamos, que me he cansao. Chico, qué invento.