Quizás con otros actores ni siquiera hubiera tenido alguna trascendencia, cosa que parcialmente logra, al tener una serie de nombres conocidos siendo algunos de ellos entrañables. Aquí se centra en un excéntrico millonario que al cual sus sobrinos adulan solo para quedarse con su herencia, cosa que se complica al llegar una bella muchacha, que supuestamente es una enfermera, dispuesta a arruinar los planes de la familia. Así con algunas partes cómicas y otras algo aburridas transcurren estas casi dos horas de pelicula en donde hay poco que decir y solo nos servirá para recordar actores que tuvieron su momento de gloria. Dentro de las actuaciones Michael Fox, el eterno niño, actúa como pez en el agua en esta clase de film logrando con su simpatía habitual salir airoso de su personaje, también el legendario Kirk Douglas, que por supuesto hizo cosas mucho mejores que esta, esta acertado dentro del papel del huraño millonario, junto a ellos la bonita Nancy Travis aporta su belleza en un un largometraje del que por supuesto ninguno recordará demasiado a lo largo de sus carreras.