Pienso que a lo largo de la carrera de un director de cine siempre hay un momento en que se le alinean los astros, se le crea el momento perfecto y la suerte, junto con una divina inspiración, le acompaña e impulsa a crear su obra más significativa.

No digo que Garry Marshall contara solamente con la suerte al hacer Pretty Woman, pero sí que acertó en muchas cosas a la vez al realizar la que, a mi juicio, es su mejor película. Habiendo visto otras de sus obras como la reciente "Noche de fin de año", "Historias de San Valentín" o "Frankie y Johnnie" que son más realistas y complicadas dentro de un marco de ficción romántica, te das cuenta de que no por ser más maduros y expertos, o por tener mejores medios, los directores hacen mejores películas.

El truco de Marshall en "Pretty Woman" yo creo que fue encauzar con brillantez toda la maraña que supone una producción cinematográfica para al final dar en el clavo de la sencillez: si haces una película que guste mucho y además sea mundana, tienes asegurado el éxito porque la mayoría de la gente (me incluyo) es sencilla y le gusta pasarlo bien con películas que lleguen a su mundano corazón, sin complicaciones.

Marshall se las arregló para que en su película todo parezca fluido y natural, para que la acción tenga intensidad cuando la tiene que tener, y que la música suene cuando tiene que sonar. Añadió un ambiente de ensueño, con gente muy rica y guapa, un perfecto hotel... Como banda sonora puso canciones pop del momento, una inolvidable partitura de James Newton Howard y el temazo de Roy Orbison. Escogió a una maravillosa Julia Roberts y un jovencísimo Richard Gere como protagonistas, y simple y llanamente nos contó un cuento de hadas moderno, con la inocencia y final feliz propios de un cuento de hadas.

Todo encaja bien, todo es perfecto, cada momento tiene algo gracioso o entrañable, y se encadena suavemente con el siguiente momento de romanticismo bajo los rayos de la luminosa sensualidad de Vivian-JuliaRoberts-Ward.
Pretty Woman te atrapará nada mas empezar, con ese paseo en Lotus Sprit hasta Beverly Hills, y te llevará a un mundo donde te sentirás arropado por la seguridad de que todo brillará y todo acabará bien.

Comedia romántica por excelencia con permiso de "4 bodas y un funeral" y "Notting Hill". Gerry Marshall no lo pudo hacer mejor.