Como con "Básil el ratón superdetective", cuan grande ha sido mi sorpresa al comprobar que la nota media de "Los tres caballeros" no llega ni siquiera al seis y medio. Como aquella, ésta me parece un ejemplo de joya oculta y de obra maestra casi desconocida en la actualidad del catálogo de la Disney.
Más que como una película de argumento claro, funciona más bien como un gran viaje por latinoamérica, México y Brasil principalmente, en el que el loro José Carioca y el gallo Panchito Pistolas sirven de guía a Donald, intercalando dicho viaje de pequeñas y divertidas historias. Al contrario de lo que a menudo suele ocurrir con los films que recurren a esta técnicas narrativas, esta estructura funciona y toda la película está perfectamente engarzada. Además de cuentos e historias cortas, los números musicales y la banda sonora son una maravilla (para nada las típicas canciones más bien infantiles de Disney) y el colorido y la estética de la cinta es espectacular.
Por sí fuera poco, los momentos en los que los protagonistas interactuan con actores reales están perfectamente conseguidos y eso, teniendo en cuenta que la película tiene casi 80 años, tiene un mérito increible.
Como he leído en alguna crítica, "Los tres caballeros" supone un entretenimiento de setenta minutos totalmente sano, además de instructivo, para niños. Yo diría más, también es un placer para cualquier adulto, incluso para el que tenga el gusto cinematográfico más exigente. Un clásico a redescubrir desde ya.