Sin lugar a dudas una de las películas con uno de los repartos más desaprovechados de los últimos años. No lo digo por Justin Timberlake, Piper Perabo o LL Cool J,que bastante tienen por pasar por allí, sino sobre todo por Kevin Spacey, en la que es una de sus peores interpretaciones de toda su carrera. Sorprende y mucho comprobar como un actor de su nivel se brinde a trabajar en proyectos donde su calidad mengua por momentos.

Lo mismo le ocurre a Morgan Freeman, aunque este al menos tiene un papel digno, y su actuación es lo único reseñable junto con algunas escenas de acción al puro estilo de “Heat”, que al menos imprimen cierto espectáculo a la cinta que no encontramos en la narración dramática.

El resto ya lo hemos visto mil veces. Periodista joven que va de listillo con novia guapa que intenta resolver la corrupción policial con su denuncia en un periódico. A esa historia denuncia se la añade una buena ensalada de tiros y momentos de acción para hacerla más comercial y ya tenemos un “nuevo” thriller policiaco.

La dirección y el guión realmente pobres de David J. Burke hacen el resto. Si existiese justicia en este mundo este tipo se debería de dedicar a otra cosa, y cuanto antes mejor.

“Ciudad sin ley” es un típico fast film y que se enmarca dentro de lo puramente industrial que tiene el cine norteamericano. El concepto de séptimo arte puede esperar mejor ocasión.

Nota: 3,6.