Aunque este documental aparece con nacionalidad australiana, lo cierto es que es un documental con nacionalidad filipina. Interesante y divertido texto en el que se nos muestra una más de las múltiples historias del cine en el siglo veinte. Aquí el cine exploitation es el protagonista y los personajes célebres están ligados al dictador Marcos y a los espaldarazos que dio a diversas productoras para realizar sus filmes en este más que llamativo país asiático. La industria, los detrás de cámaras, los reforzados argumentos, al límite entre unos géneros no del todo agradables a la vista, pero sí impactantes por siempre, son los elementos que identifican el cine realizado hace algunos años en el bello paisaje filipino.