Tras su interesante y bello título original (que gusto tenían los italianos para dar nombre a sus films) "Il corpi presentano tracce di violenza carnale" se esconde uno de los mejores giallos de un director al que le tengo especial cariño, el gran Sergio Martino. Siempre rodeado de auténticos profesionales (aquí sin ir más lejos con su habitual Giancarlo Ferrando a la fotografía y a los siempre interesantes hermanos De Angelis a la banda sonora), dotaba a sus films de una artesanía que muy pocos podían presumir de ejercer, con una puesta en escena simplista pero a la par efectiva y hasta en subproductos como "2019 - Dopo la caduda di New York" que aunque a primera vista es un objeto claro de lapidación a los puristas del fantástico, era todo un ejercicio de estilo a pesar de ser un subproducto pastiche de films americanos.

"Torso" tal y como se conoció en el resto del mundo, es uno de los grandes giallos de Martino, con todos y cada uno de los clichés del subgénero italiano pero aquí siendo especialmente importantes: la fotografía es clara pero intensa, sofocante a ratos... tenemos un asesino (encapuchado, como no podía ser de otra forma) con especuial predileccion por el sadismo hacia bellas señoritas... las chicas ligeras de ropa esperando a ser masacradas ¡como podían faltar en un giallo!

Como todo giallo que se precie, también tiene un guión con demasiadas trampas y "parches"... pero ¿acaso no era también uno de los encantos de estos films? El espectador bien avispado, sabrá quien es el asesino en el primer tercio del film, pero aún así poco importa... uno debe sentarse y disfrutar del gore a cascoporro, las chicas ligeras de vestimenta, los múltiples sospechosos, la gran intervención de Luc Merenda (¡grande!) y de la puesta en escena tan sencilla pero efectiva que nos proporciona Sergio Martino, director que aprovecho para reivindicar como uno de los grandes del cine europeo, si es que no ha quedado claro en líneas anteriores.