Película de catástrofes diferente al uso, no emplea la fórmula tradicional de ganarse al espectador implicándole sentimentalmente con la vida familiar de las víctimas, tampoco hay niño (muy de agradecer) ni buenos ni malos. Es una película que describe con detalle cómo ocurrieron los hechos sin entrar en heroísmos o histerismos, el comportamiento sereno de profesionales en momentos difíciles, el “arte” de tomar decisiones correctas bajo presión.
Por ello la película quizás resulte un poco lenta al principio, parece que se va a saltar la parte de acción y será una película de tribunales interminables, pero no es así, intercalando ambos consiguen un buen film, no abruman con detalles técnicos (yo si los he echado de menos). Tom Hanks impecable y el director Clint Eastwood en su línea que tanto admiro de defensa de los valores tradicionales y la buena gente.