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Bloomsday rating:
6
6.8
25,626
Drama
In the harsh years of post-war rural Catalonia, Andreu, a youngster relegated to the losers’ side, comes across the bodies of a man and his son in the woods. When the authorities want to pin the blame on his father, the boy decides to try and help him, setting out to find out who killed them. The experience teaches Andreu moral awareness in a world of adults nourished by lies. To survive, he betrays his own roots, eventually finding the monster deep inside himself. [+]
Language of the review:
- es
March 24, 2011
28 of 35 users found this review helpful
Me remito a las cuestiones señaladas por Macarrones en su crítica para ahorrarme la pormenorización de recursos discursivos de guion (acumulación de meandros o secundarios instrumentales con tópicas finalidades marcadas de antemano). Cuestiones de estructura que no respiran, por exceso retórico, que no se perciben como narrativa ligera porque están tan encorsetadas en la estructura del relato que cantan a la legua como andamiaje narrativo. No es narrativa ligera pero sí clara, luminosa, nada opaca –cosa extraña, pues esta historia exigía respirar mayor ambigüedad atmosférica–. Al guion se le notan demasiado las costuras del “librillo” del maestrillo.
La factoría visual de Villaronga, ese montaje tan criticado ahora, ya se apunta en 'Tras el cristal'. Película donde tras una pátina de morbo y psicología barata, aunque tonal, emerge el formalismo ramplón del thriller y el suspense evidente y desgastado. Ese montaje hiperbólico, incisivo y machacón ya se apunta, por tanto, en su primer largometraje. Televisivo y efectista. Queda pese a todo, volviendo a 'Pa negre', alguna composición de plano a reivindicar. Y a esos flashes me encomiendo yo para disfrutar la cinta por el ojo, como el caso de la espera remarcada por el tic tac de un reloj o la magnífica secuencia inicial.
Una vez llegados a este punto debo decir que andaba yo, visionándola, mosca con la peli. Andaba mosca por su convencionalismo, por la escasa capacidad de magia infantil (radica el problema en la gestión del punto de vista del que habla Maldito Bastardo, una perspectiva que busca la explicitud expositiva), etc. Y me pesaba, sobre todo, ese maniqueísmo ramplón –efecto evangelizador que apunta Servadac– con el que tanto nos identificamos en nuestra Guerra Civil, pero que tantísimo cansa. Sin embargo, llega el desenlace… Y con él llegó el escándalo.
(Spoiler)
La factoría visual de Villaronga, ese montaje tan criticado ahora, ya se apunta en 'Tras el cristal'. Película donde tras una pátina de morbo y psicología barata, aunque tonal, emerge el formalismo ramplón del thriller y el suspense evidente y desgastado. Ese montaje hiperbólico, incisivo y machacón ya se apunta, por tanto, en su primer largometraje. Televisivo y efectista. Queda pese a todo, volviendo a 'Pa negre', alguna composición de plano a reivindicar. Y a esos flashes me encomiendo yo para disfrutar la cinta por el ojo, como el caso de la espera remarcada por el tic tac de un reloj o la magnífica secuencia inicial.
Una vez llegados a este punto debo decir que andaba yo, visionándola, mosca con la peli. Andaba mosca por su convencionalismo, por la escasa capacidad de magia infantil (radica el problema en la gestión del punto de vista del que habla Maldito Bastardo, una perspectiva que busca la explicitud expositiva), etc. Y me pesaba, sobre todo, ese maniqueísmo ramplón –efecto evangelizador que apunta Servadac– con el que tanto nos identificamos en nuestra Guerra Civil, pero que tantísimo cansa. Sin embargo, llega el desenlace… Y con él llegó el escándalo.
(Spoiler)
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Spoiler:
Y es que al final se reparte el pastel. Un recurso de siembra y cosecha tremendamente obvio en forma –los pájaros, los padres, la destrucción– pero de enorme potencia simbólica en fondo, que hace que el film gane enteros. Creo que nos permite disfrutar de un cine sobre nuestras cicatrices desde un punto de vista ajustado a razones y a un examen crítico de lo que pasó, y no desde la denuncia y el rencor enquistado, revisionista y victimista, sino drama actualizado que no busca justicia ni respuestas, y mira al interior de todos y cada uno acusando a una época y a un contexto desde el compromiso artístico.
Quiero decir: son las fechas las que duelen, no tanto las reacciones de unos personajes evidentes y encorsetados lanzados por azares geográficos –o vaya usted a saber– a un bando u otro, movidos por necesidades perentorias o economías que no son sino supervivencias. Ahí sale el enfermo Villaronga –no en las castraciones, que eso es superficie– subvirtiendo la metáfora evidente del pájaro –y las alas– mostrándonos la cara podrida de la ornitología. Porque aquello fue un reparto de mierdas y de culpas, y no queda lugar para justificaciones ni grandilocuencias ideológicas. Practicidad, asco, que os jodan a todos –"madre", no mamá–. Nada de amigos y rojos para siempre. Nada de sacrificio por unos muertos y unos vencidos: solo hijos renegados. Aquí se descompone todo, hasta las almas. Vemos al Villaronga incómodo y escabroso en la degradación de una infancia y sus sueños derrumbados por la realidad de una España (toda todita toda) negra.
Quiero decir: son las fechas las que duelen, no tanto las reacciones de unos personajes evidentes y encorsetados lanzados por azares geográficos –o vaya usted a saber– a un bando u otro, movidos por necesidades perentorias o economías que no son sino supervivencias. Ahí sale el enfermo Villaronga –no en las castraciones, que eso es superficie– subvirtiendo la metáfora evidente del pájaro –y las alas– mostrándonos la cara podrida de la ornitología. Porque aquello fue un reparto de mierdas y de culpas, y no queda lugar para justificaciones ni grandilocuencias ideológicas. Practicidad, asco, que os jodan a todos –"madre", no mamá–. Nada de amigos y rojos para siempre. Nada de sacrificio por unos muertos y unos vencidos: solo hijos renegados. Aquí se descompone todo, hasta las almas. Vemos al Villaronga incómodo y escabroso en la degradación de una infancia y sus sueños derrumbados por la realidad de una España (toda todita toda) negra.