Steven Spielberg es un director especial para mí. Un auténtico representante de lo mejor y (a veces) de lo peor de Hollywood, capaz de joyas como "Jaws" y "Saving Private Ryan" así como de esperpentos realmente olvidables. Pero aun en sus filmes menores siempre hay una toma que denota al genio que sin duda es. "La Guerra de los Mundos" es una de sus mejores películas, probablemente al nivel de las anteriormente mencionadas, aunque se trate al mismo tiempo de uno de sus filmes más atemorizantes y desesperanzadores. Aunque tengo mis reparos con respecto al papel de Tom Cruise, es innegable que la fuerza del filme no radica en las actuaciones (aunque la pequeña Dakota Fanning está estupenda) sino en la terrible sensación de desasosiego y angustia que impregna cada secuencia. Un acierto es basarse casi fielmente en la novela de H.G. Wells recuperando el espíritu de la obra que es el enfrentamiento de seres comunes y corrientes contra fuerzas poderosas alejadas de cualquier comprensión humana. En ese andar, Spielberg elabora un filme casi redondo, con secuencias realmente extraordinarias, como la aparición inicial de los alienígenas, el momento en que la pequeña Rachel quiere hacer sus necesidades en el río, o la alucinante secuencia cuando Cruise se separa de su hijo mayor en medio de una hecatombe contra las fuerzas invasoras. Spielberg realmente te logra identificar con la sorpresa, angustia, terror y desesperanza de sus protagonistas, incapaces de asimilar las terribles fuerzas que luchan en su contra. Quizá el final, algo precipitado y poco trabajado con respecto a lo ofrecido en la novela de Wells, malogra el resultado completo, pero se trata sin duda de una gran película, no de un simple "blockbuster", y me reconcilia con el Spielberg genial, no ese que últimamente andaba por detrás de otros íconos americanos como Eastwood o Scorsese, pero que con esta PELICULA reverdece los laureles de su notable capacidad.