Es de agradecer que los protagonistas del elenco original aparezcan, no solo de pasada, sino formando parte de la historia, con su momento de gloria. Es agradable poder contar con actores que a diferencia de otros casos, comprenden lo que Ghostbusters significa para el público y no les importa retomar su papel una vez más para deleitar a los fans. Obviamente es un trabajo, pero no deja de haber cariño y cierta grandeza en ello. Gracias.

Me ha encantado como ni siquiera han forzado la inclusión de algunos, como Sigourney Weaver, cuyo nombre aparece en los créditos finales, y cuando te estás preguntando en qué momento salió y te la perdiste, te plantan su escena postcreditos homenajeando uno de los momentos más divertidos de la original con Bill Murray.

La nieta de Egon está impecable. Te parece estar viendo su versión niña, y en general, todos están bien aunque es cierto que el papel de Paul Rudd es bastante intrascendente así como el de la madre. Ambos personajes quedan bastante planos y apartados del hilo principal. Es comprensible pues los protagonistas son los niños. Se nota mucho como bebe de Stranger Things en el planteamiento pero sin renunciar a su propia personalidad, añadiendo elementos nostálgicos y redondeándolos con nuevos gadgets, fantasmas y situaciones que forman un cóctel muy bien equilibrado y disfrutable.

Por último, me ha parecido un homenaje precioso al fallecido Harold Ramis. Cualquier fan entiende enseguida que ese hombre que protagoniza la primera escena es supuestamente Egon, pero poder verlo (digital, obviamente, y muy bien, por cierto) en el gran final, unido una vez más a sus compañeros, ayudando a su nieta mientras todos cruzan los rayos, es épico. Se les da a todos la oportunidad de despedirse de él y darle las gracias, en un agradecimiento que encaja tanto dentro de la película como fuera de ella , terminado ésta con Egon, que tras llevar por puro sacrificio una vida triste y solitaria renunciando a todo, se marcha tranquilo, con su misión cumplida, disolviendose en la noche en miles de luces que se unen a las estrellas, mientras sus compañeros, emocionados, le dan el último adiós y se puede leer " Para Harold". Un homenaje precioso que sinceramente, me emocionó mucho.