Cada vez que veo a Travolta me lo imagino embutido en ropa ceñida, coronado por un tupé imposible esculpido a brochazos de gomina, y bailoteando como un imbécil por la típica pista de baile rodeada de lucecitas y chicas gritonas. Supongo que ha de ser un trauma de la infancia o algo así. Solo Tarantino consiguió hacerme olvidar esa horrible imagen hace unos años con Pulp Fiction. Pero claro, el amigo Quentin es un puñetero genio capaz de resucitar de sus cenizas a Joselito si así se lo propusiese. ¿Cuál es, entonces, el fallo de esta película? Pues sí, habéis acertado, John Travolta. ¿Por qué le dan a este tío papeles serios? Si es imposible concentrarse en la historia. Anda que no habrá actores dispuestos a aceptar este personaje. Porque ojo, la película es buena. Algo lenta, pero buena. Desde luego la historia podía haber degenerado mucho más (también se le podía haber sacado un poco más de partido, dicho sea de paso). Sin embargo entretiene, posee un guión sólido, una realización correcta y la impagable presencia de Scarlett Johansson haciendo que nos olvidemos de que tiene como compañero de reparto a Johnny. Típica historia de redenciones, deudas con el pasado, segundas oportunidades y vidas truncadas que encuentran un inesperado apoyo con el que poder seguir adelante, "Una Canción del Pasado" resulta ser una película tan aséptica en su desarrollo como emocionante en su desenlace. No está nada mal para pasar la tarde.