Interesantísima propuesta de ciencia ficción. De lo mejorcito que ha dado este género en mucho tiempo. Con una producción impecable alejada de vacuos efectismos y un tempo narrativo extraordinario, su director, Duncan Jones, consigue atraparnos a través de la magistral interpretación de su protagonista, Sam Rockwell. La historia bebe, con elegancia y respeto, de auténticas piezas de culto como son "Blade Runner" y "2001", entre otras. Es preciso concederle algunas licencias, pero se hace con gusto. Gran trabajo.