Claro y evidente precedente de la saga "Terminator" de James Cameron, "Medio hombre, medio máquina"(AKA Cyborg 2087) es un humilde film de ciencia-ficción de serie B que presenta unos conceptos que a todos los aficionados al sci-fi nos resultan familiares.

Así un ciborg emplea una máquina del tiempo para retroceder en el mismo y cambiar el pasado para que así cambie el futuro del que proviene, un futuro distópico e inhumano. La autoridad del mismo envía a dos perseguidores, también ciborgs, para evitar que su misión tenga éxito. En la tierra del pasado (del año 1966 y contemporánea al filme) el protagonista debe evitar que se presente un descubrimiento científico. Para ello será ayudado por una chica, la cual se enamorará de él. ¿Les suena? Demasiadas coincidencias en el guión con Terminator y Terminator II, incluso en la actividad de los personajes, intentando destruir los resultados científicos, o cuando los perseguidores hunden puertas a golpes o se enfrentan a los civiles que les plantan cara; también hay una persecución nocturna por la ciudad o un combate en unas instalaciones de generación de electricidad.

No obstante, la realización es plana, televisiva y los medios son escasos, más próximo a un film de Corman de aquellos años que a uno actual. Se ve obsoleto. Michael Rennie parece repetir en su sosa interpretación al alienígena de "Ultimátum a la Tierra" y los perseguidores asemejan matoncillos con trajes ridículos. Así que quién vea este filme no espere ver un "descubrimiento" del séptimo arte, sino un típico film de ciencia-ficción de los años 60, original en su planteamiento pero convencional en su resultado.