Película familiar de corte fantástico, basada en una novela de éxito para jóvenes, "Skellig" nos relata la relación entre un niño camino a la adolescencia, un misterioso pordiosero, los amigos del colegio, una casa mohosa y cochambrosa, llena de insectos y su familia en crisis por la enfermedad de su hermana recién nacida. Donde los estadounidenses rodarían un filme con música tipo "John Williams", todo iluminado, en casas unifamiliares, la directora nos ofrece un ambiente plomizo (muy inglés), una sociedad gris y algo tenebrosa ...

Realmente "Skellig" es una especie de "E.T. el extraterrestre" (coincide en muchos aspectos, como que se oculte en un cobertizo anexo a la casa, que se lo oculte a los padres, que lo cuide y le dé de comer, las vicisitudes en el instituto, que el chico anime al pordiosero a volver a ser lo que realmente era, las curaciones de éste y por supuesto el vuelo final) aunque todo ello desde un punto de vista muy inglés, contenido y sin épica, con un ser sin el glamour de ET, sino que resulta desasosegante, como escapado de los comics de Neil Gaiman (John Constantine o Sandman).

Tim Roth, bastante caracterizado, encarna a su peculiar manera al misterioso ser, y en ocasiones es realmente desagradable. El film, rodado para TV, resulta una buena adaptación del libro y se aleja de toda espectacularidad. Quizás le falta algo de sentimiento, aunque momentos dramáticos los hay y abundantes, pero no terminas de creértelos. No obstante es un film recomendable para quien busque algo más que efectos especiales y música de fanfarrias.