Un corto solo catalogable como genialidad, reúne todos los ingredientes que configuran a una serie legendaria: humor, drama, crítica social, acción, homenajes...

Vemos como una máquina, mediante un proceso automatizado, cataloga a Maggie como "del montón", alejándola de "los privilegiados" que poseen todos los medios para prosperar y aspirar a lo máximo, la creatividad, el conocimiento, el desarrollo de habilidades y potenciación de sus facultades. En lugar de eso, Maggie no es una de las pocas elegidas, siendo predestinada a un oscuro y gris rincón sin nada estimulante que hacer. Allí reina el caos y la ley del más fuerte, donde se alardea de las fechorías (enmarcándolas) en contraposición a la "vida privilegiada" de los otros bebés. Sin embargo, Maggie estará dispuesta a darle a un insecto la oportunidad que se merece, de que prospere y viva en libertad, con tal de situarse en contra de lo que la sociedad ha preparado (o predestinado) para ella y para su metamorfósico amigo.

Con aires de inocencia y ninguna palabra pronunciada, una breve reflexión sobre la sociedad y la educación, este corto es arte.