Todo el mundo es “bueno”, el que esté libre de pecado… Todas son sentencias válidas para calificar o titular este correcto thriller muy actual y muy triste. Reflejos de la actualidad.

Una historia cargada de corrupción, robos, escapismo, ladrones de cualquier ámbito, y políticos falsos. Amenos temas para una solvente película. Vamos, lo que nos rodea por todos lados. Solo les ha faltado colgar el cartel de “basado en hechos reales“ al inicio de los títulos de crédito.

Una fábula repleta de tensión con matices de reflexión social, pero sin llegar a ahondar, que mañana debemos seguir viendo el Telediario sin alarmarnos (y que sea el noticiero de Tele 5, que para eso produce y pone la pasta).

Los engaños y basura política es un tema candente, moda reciente que inunda nuestros entretenimientos audiovisuales; ya sean televisivos (la Sexta y sus tertulias) como cinematográficos. Triste, pero real, la mugre es lo que vende.

En definitiva, un film con un planteamiento atractivo, con un elenco solvente y con un desarrollo correcto y directo. Entretenimiento sin llegar a perdurar, solo persiste la podredumbre.