Verano Azul tiene un lugar muy especial en mi corazón a pesar de que no pude verla en televisión, ya que aún no había nacido cuando se emitió por primera vez, pero gracias a mi padre, quien me compraba los episodios en DVD por fascículos pude sumergirme en este maravilloso mundo lleno de amistad y valores.

Uno de los aspectos que más me enamoraron de la serie fue su enfoque en la amistad a través de las aventuras y travesuras del grupo de jóvenes en el hermoso pueblo malagueño de Nerja, la serie nos enseñó la importancia de la camaradería y el apoyo mutuo, cada personaje aportaba su propia personalidad y cualidades, lo que hacía que la amistad que compartían fuera genuina y conmovedora, el carismático personaje de Chanquete interpretado de manera magistral por Antonio Ferrandis, se convirtió en un referente para mí, su sabiduría, paciencia y amor por la naturaleza eran inspiradores, la serie también abordó temas importantes a través de sus personajes, lo que la hizo atemporal y relevante para generaciones posteriores.

Además de su cautivadora trama y personajes memorables no puedo dejar de mencionar la maravillosa banda sonora, la música que acompaña a la serie es un tesoro musical que se queda grabado en la memoria, cada vez que escucho esas melodías se despiertan instantáneamente los recuerdos de las emocionantes aventuras en Nerja y las lecciones de amistad y vida que la serie transmitía, la música es otra parte integral de la experiencia de Verano Azul y contribuye en gran medida a su encanto duradero.

Nerja, el escenario de esta historia se convirtió en un lugar mágico en mi mente, aunque nunca he estado allí físicamente la serie logró transmitir la belleza y la atmósfera única de este pueblo costero, lo que despertó mi curiosidad y vínculo emocional con el lugar.

Es un tesoro atemporal que ha dejado huella en mi corazón y en mi comprensión de la amistad y los valores, a través de los episodios en DVD y las historias entrañables esta serie ha pasado a formar parte de mi vida de una manera muy especial.