Invasión a la tierra no es ni más ni menos que una americanada bélica cargada de todos los tópicos posibles y que no consigue integrarte en la acción de la pantalla en ningún momento, una película que sin embargo se ve sin dificultad y se escucha mejor desde la sala de al lado.

La película se alimenta del miedo americano surgido post 11S, ese pavor a ser atacados de nuevo por sorpresa, de hecho en su título original esconde menos este matiz (Battle: Los Angeles) y es que en esta cinta lo mismo da que hubiesen sido alienígenas que islamistas (salvo por la tecnología) ya que los aliens batallan cuerpo a cuerpo y bombardean aéreamente la ciudad de Los Ángeles. la opción estética y argumental de la cinta hace que su experiencia sea lo más similar a ver a alguien jugar a un videojuego sin coger el mando.

En la cinta tratan de ensalzar continuamente a los Estados Unidos de América y a su equipo militar (mucho ojo a la música épica) pero sin embargo la galería de tópicos es tan nutrida y variada que al final parece que el único ser inteligente de todo el planeta sea el protagonista. Por eso la cinta no acaba de coger el tono apropiado ya que trata de ser una epopeya y hay un batiburrillo de géneros (ciencia ficción, bélica, drama, comedia improvisada) que te deja absolutamente frío.

Además las escenas espectaculares que deberían estar ahí no terminan por despuntar ni por dejarte la boca abierta a golpe de efectos. Para entendernos está más cerca de la acción de Michael Bay que de la de Roland Emmerich.

Pero sobre todo lo que me cabreó de la cinta es que los protagonistas se pasan todo el puto rato gritando. Es horroroso. Ver esta película en el cine con sus sonidos THX, surround y toda su paranoia es la experiencia más dolorosa que pueden pasar tus oídos (a nivel físico). Es terrible, no hacen otra cosa que vocear y gritar y te exponen a tal nivel que cuando termina la cinta estás absolutamente agotado y agradeces salir de la sala.