En 1986 el realizador Mike Marvin dirigió "El aparecido" (The Wraith), una película que narraba cómo un conductor anónimo se vengaba de varias personas subido en su bólido. En 2007 Quentin Tarantino estrenó "Death Proof" dentro del programa doble Grindhouse, descubriéndonos así a Stuntman Mike, un doble de escenas de acción que encontraba el placer a través del uso de su coche. "Drive" de Nicolas Winding Refn ganó este año en Cannes el premio al mejor director (polémico, compitiendo contra películas como "Tree of Life") y casi desde el momento de su estreno el festival ha recibido elogios de forma unánime. Como en los dos casos anteriores, la película del director danés protagonizada por Ryan Gosling es un canto al cine setentero de acción, a unos códigos visuales que se han ido dejando de lado, a protagonistas sin nombre, con motivaciones simples, que encuentran respuestas rápidas para lo que otros considerarían grandes dilemas. Y funciona con gran contundencia.

Dirigida con mano de hierro, buscando encuadres que deforman la imagen en la búsqueda de la belleza estética, acercándose al tono lúgubre y sucio del cine europeo que al del americano (aunque sea ésta la primera producción en el continente del realizador, lo que demuestra que no ha cambiado su estilo), "Drive" cuenta la historia de un conductor que trabaja de cuando en cuando como doble de acción en el cine y que paralelamente realiza encargos criminales como chofer proporcionando a los malechores una posibilidad de escape. Habla poco y parece reservado pero su encuentro con una bella muchacha hará que se vaya abriendo, lo que también supone un plus de peligro, al crearse puntos débiles. Tremendamente ágil y entretenida, es imposible aburrirse con "Drive" y por si hubiese alguien capaz de no "divertirse", a partir de cierto momento todo se hace incluso más extrema y violenta, rozando el gore en algunas secuencias que son una verdadera burrada. Falta un poco de hondura en esta historia pero como un eco de aquellas producciones de antaño funciona como un reloj, con grandes interpretaciones de casi todo el casting (sólo hay que lamentarse de lo desaprovechados que están los personajes femeninos). Puntos a favor: su estética, el ritmo, la banda sonora, la labor de fotografía y sus escenas de acción. Si te gusta el género es una parada obligatoria pero con que te guste el cine, disfrutarás viéndola.

Crítica alternativa y más detallada de la película, tras su segundo visionado en el marco del Festival de Sitges: http://www.acuartaparede.com/drive-de-nicolas-winding-refn/?lang=es