"Cuerno de Cabra" nos narra la historia de una familia búlgara aparentemente feliz: Una mujer que cuida de su hija perfectamente, y un marido encargado de las cuestiones laborales. Un día como otro cualquiera el hombre parte al monte con su rebaño, pero se queda durmiendo en una cabaña mientras que, en su hogar, unos hombres matan y violan salvajemente a su mujer ante los atentos ojos de la niña. Cuando el hombre regresa a su casa y se encuentra con todo esto, decide coger a su hija y ante las duras palabras de "en este mundo no hay lugar para las mujeres", decide entrenarla y aprenderla a luchar para que, cuando sea mayor, se vengue de los asesinos de su madre.

Así comienza esta fantástica película búlgara dirigida por Metodi Andonov y que, pese a todo, no se trata de una cinta "gafapasta" ni mucho menos, como podría intuirse por su nacionalidad y su año de producción. Al contrario, la cinta posee un ritmo envidiable y está rodada como cualquier película americana. La diferencia es que, entre las escenas más 'movidas', encontramos una evolución psicológica que sufre en sus carnes la protagonista de esta trágica historia, cambiando completamente de personalidad en los 90 minutos que dura la obra, hasta llegar a una conclusión realmente arrolladora.

Las interpretaciones son realmente buenas, así como las determinadas situaciones, con unos elementos cómicos añadidos bastante interesantes. Como pegas, decir que la historia carece de verosimilitud la mayor parte del tiempo, sin explicarse nunca cómo saben quienes asesinaron a la mujer -la niña era muy pequeña para acordarse de 10 tíos en un momento tan dramático-, y quizá el cambio de María (Katya Paskaleva) es demasiado brusco. Pese a todo, recomendable. El final es, en pocas palabras, sensacional.