No me gusta hablar mal de las películas, por lo que empezaré con un elogio. Meryl Streep, la sobrevalorada actriz, hace un grandísimo papel. Está enorme. Y no hay nadie que le haga sombra; por muy buenos actores ingleses que aparezcan (aunque no sean actores de primera fila).

Ahora, la verdadera crítica. Esta película está destinada a vilipendiar la figura de la dama de hierro; de la mujer que marcó un hito histórico, no sólo en Inglaterra, sino en todo el mundo. Que una sociedad tan conservadora como la británica, una mujer, de origen humilde, llegara al poder, es algo que no ha ocurrido ni en Francia, ni en España, ni en Italia. Ahora está ocurriendo en Alemania, pero la historia de la canciller Merkel no es ni de lejos, la historia de "la hija del tendero" ¿y en qué se traduce eso en la película? En una mujer vieja y senil que no sabe ni en qué día vive ni si su marido está muerto o no.

Los logros que ella consiguió, tanto para el feminismo, como para la economía británica y la caída del muro de Berlín se obvian en la película. Para ser justo, no se obvian, se pasan tan rápido que si pestañeas te los pierdes.

¿Qué vemos en la película? Una mujer senil, mandona, dictatorial y desapegada con su familia. Culpable de la "Guerra de las Malvinas", de las muertes de los terroristas del IRA e intransigente. Es cierto que en sus últimos días sufrió una enfermedad (como miles de personas en el mundo) que no le permitía recordar, pero ¿nos gusta recordar a esas personas en sus momentos más débiles o cuando eran fuertes y vigorosos? Yo creo que lo segundo. Esta película muestra una sombra de lo que Thatcher era; y como ella recuerda sus buenos momentos. Una película que intenta vilipendiar a Margaret.

¿Lo consigue? No. La figura de la primera ministra es tan poderosa (ya seas contrario a sus doctrinas o comulgues con ellas), que su figura no sufre daños. Y además, acaba la película (unos 100 minutos), con ganas de saber más sobre ella.

Las actuaciones geniales. Y un consejo, véanla, pero sin muchas esperanzas.