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Spain Spain · Madrid
Moody rating:
6
Drama Bobby Walker (Ben Affleck) is living the American dream: great job, beautiful family, shiny Porsche in the garage. When corporate downsizing leaves him and co-workers Phil Woodward (Chris Cooper) and Gene McClary (Tommy Lee Jones) jobless, the three men are forced to re-define their lives as men, husbands, and fathers. Bobby soon finds himself enduring enthusiastic life coaching, a job building houses for his brother-in-law (Kevin ... [+]
Language of the review:
  • es
May 2, 2011
4 of 4 users found this review helpful
Si hace unos años Bardem y Tosar ya nos mostraban dura realidad del desempleo, en The company men Affleck y los suyos intentan enseñarnos cómo les afecta al otro lado del charco.

Sin embargo, hay una diferencia clara; mientras en la primera los desempleado eran trabajadores con poca cualificación, en ésta podemos ver qe el desempleo también afecta a los directivos en momentos de crisis. No están exentos y son ellos los que, llegado el caso, sufren los mismos problemas de los demás.

Wells nos muestra el cambio en la vida de ejecutivos acostumbrados a sueldos muy elevados que tienen que pasar a apretarse el cinturón para llegar a fin de mes. No podemos creernoslo demasiado porque se cometen errores de principiante tanto en el planteamiento como en la exposición de la idea inicial, dejando a la película en un retazo de lo que podría haber sido.

Apenas hay crítica a un sistema financiero que solo favorece a los que más tienen, pasando a centrarse en la vida de aquellos que han perdido el empleo. Los personajes están algo desdibujados, exponen demasiados clichés y algunas situaciones son a veces difíciles de creer.

En el desarrollo de estos personajes es una pena que se pierda (o no se aproveche del todo) el enorme talento de Chris Cooper, de largo el mejor actor de la película. Sus gestos y su mirada perdida merecen la pena, son creíbles, cosa que no se puede decir de los otros protagonistas bien porque a uno no se le borra la sonrisa de la cara le pase lo que le pase, bien a otro porque exagera en exceso la melancolía de ver lo que pasa y no poder hacer nada. Quienquiera que le ponga nombres a las descripciones.

Queda evidente que no ha sido creada para ser azote del sistema económico actual y sus carencias, pero es, sin duda, uno de los dramas más sólidos que hemos podido encontrar últimamente por nuestras salas.
Moody
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