Dos años después de estrenarse en cines Piraña 3D, la notable versión del clásico ochentero dirigida por Alexandre Aja, nos llegó su secuela que no llega a causar tanto furor, por así decirlo. Al menos, en mi opinión. El plantel de actores es completamente diferente, el lugar en dónde ocurre la trama tres cuartos de lo mismo, pero lo que es bueno es que mantiene el tipo de acción que tenía la anterior. Hacía tiempo que quería hincarte el diente (perdón por el juego de palabras) a la secuela, pero no tuve oportunidad hasta ahora. Sin duda, el guión no es una maravilla, pero el director consigue alegrarnos bien la vista en muchas secuencias y algunas para ponernos la piel de gallina. Mencionar a las guapas Danielle Panabaker (interpreta a Caitlin Snow alias Killer Frost en la serie televisiva The Flash) y a Katrina Bowden (vista en la serie Rockefeller Plaza alias 30 Rock y en cintas como American Pie: El reencuentro, que se estrenó en el mismo año que la que ahora nos ocupa). Recuperamos a modo de cameo a Ving Rhames y a Christopher Lloyd que ya pudimos ver en la de Aja. Entraria dentro del grupo de "las segundas partes nunca fueron buenas", pero no para llegar a odiarla. Pasable tirando a interesante y cuando terminas con ella a otra cosa mariposa, como se suele decir. Mi nota final es de 6/10.