La película "Casi 40" es como un viaje a la nostalgia que nos entrega el señor David Trueba. La verdad es que no tenía intención de ver esta película en el cine, no me sentía motivado, la nostalgia me pone triste, pero he hecho de tripas corazón y he entrado en la sala. Me la había imaginado de otra manera en mi cabeza, no sé por qué será, pero así es. 22 años después de que los personajes encarnados por Lucía Jiménez y Fernando Ramallo nos dijeran adiós, retoman el contacto para ayudarse entre sí. Ella es una cantante en horas bajas y él es un vendedor de productos de cosmética y a la vez intenta ser su representante buscándole bolos en varios pueblos.
La duración no llega a la hora y media, pero sinceramente la trama se me ha hecho bastante cansina, pesada, y si no llega a ser por los números musicales aquello no lo levanta nadie. Trueba intenta llevarnos de nuevo a la buena vida con unos personajes que no son lo que eran, se han hecho mayores y se nota. Una cinta que, por momentos, me recuerda al Antes del atardecer (Before Sunset, Richard Linklater, 2004), aunque, a mi modo de ver, le ha faltado un mejor ritmo narrativo. Solamente por ver a unos adultos Lucía Jiménez y Fernando Ramallo me doy por satisfecho. Eso sí, mejor ella que él. Me ha parecido un film pasable, que si todo el metraje hubiera seguido el ritmo de su inicio la hubiera abandonado al instante. Pues eso, que mi nota final es de 5/10.