Además, en plan secundarios podemos toparnos con Los Guardianes de la Galaxia (sus escenas son bastante cómicas y son de agradecer), Sif (Jaimie Alexander) y Russell Crowe como, el Dios del Olimpo, Zeus.
El villano que nos encontramos está magistralmente interpretado por Christian Bale y llegas a sentir empatía por él y su agenda con los Dioses, tiene su razón y, en principio, lo veo comprensible. No es otro villano sin sentimientos y que mata por matar, es bien diferente. Una nueva entrega que la he disfrutado mucho, mucho más de lo que esperaba en un principio. Le pongo la misma nota que le puse en su momento a la de Ragnarok, pero creo yo que, la que ahora nos ocupa, la supera de lejos. Contiene unas peleas muy épicas, muy bien coreografiadas y sus buenos momentos graduados de humor y de drama. La partitura de Michael Giacchino va casando en cada una de las secuencias, y que se hayan decidido a meter canciones rockeras en el film me parece sensacional, una muy buena idea, una de ellas ya se puede escuchar en uno de los tráilers del film. Por cierto, aunque si se es un fan o seguidor de las cintas de la Marvel sabrá que no debería irse al empezar los créditos finales, hay dos secuencias adicionales. Una durante los créditos finales presentando a un futuro contrincante para el Dios Thor y otra post-créditos finales.