Si bien esta película no es complicada, tiene sus partes confusas, sin sentido y partes flasheras. Cobra representando al policía más macho y con visión más pesimista del mundo, va tirando tiros y matando a todo criminal que cruza por su camino. Esto lo lleva a tener diferencias con el departamento de policía en el que él trabaja, Pero eso no evita que siga asesinando todo a su paso.
Leí mucha gente quejándose de la acción de la película, yo considero que tiene secuencias de acción y persecución muy largas y un tanto innecesarias, pero eso es lo que le da un toque místico a la película, los suburbios estadounidenses pesados dan para ir pegándose tiros por todos lados, total hay tanto quilombo que ya parecería lo normal.
En la actualidad talvez esta película está obsoleta, el ritmo que esta lleva es algo lento, que trata de compensarlo con las secuencias de acción larguísimas, angulaciones de cámara inesperados y también partes con lentes gran angular que marean la percepción del film.
Todo esto hace que Cobra sea un buen exponente de la visión que había en pleno apogeo ochentoso que nuestro amigo Stallone quería que veamos.
Esta tiene que quedar como ejemplo para parodiar, en nuestros tiempos, ese cine policial decadente que tanto nos gusta, causa nostalgia y hasta causa gracia.