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wambaelgodo rating:
9
7.1
8,576
Drama
When a couple (Shahab Hosseini and Taraneh Alidoosti) must vacate their collapsing upscale apartment building, a friend offers them a new space to live but doesn't relay that it was formerly inhabited by a woman of ill repute. An incident linked to the previous tenant will dramatically change the young couple’s life.
Language of the review:
- es
March 27, 2017
2 of 2 users found this review helpful
Asghar Farhadi hace películas que duran más allá del tiempo que permaneces en la proyección.
Su cine va más allá de la narración, sus personajes y sus actos siempre hacen que cuestiones,
por encima de las leyes establecidas, donde está el bien y donde está el mal, que es lo justo
o que no lo es. Como alguien comedido, razonable, equilibrado, ejemplo para otros puede dejar
de serlo cuando la presión de su resentimiento y de lo que puedan pensar los demás y sus
prejuicios es tan fuerte que hace que aflore esa parte del ser humano que no es tan blanca,
tan justa. Es entonces cuando el ser humano duda, se equivoca y sus convicciones reciben
golpes donde duelen de verdad y no siempre se encuentra la respuesta más apropiada, justa,
equilibrada, madura o racional.
A través de pequeños (o grandes) detalles, en apariencia, no demasiado relevantes, y apoyándose
en la representación teatral en la que intervienen los protagonistas y que sirve también como
escenificación de la historia real. Farhadi escoge un clásico teatral donde el protagonista se
enfrenta al dilema en el cual todo aquello en lo que ha fundado su vida quizás sólo sea una farsa,
que el camino que escogió con fe ciega, y que siguió por encima de todo, no le ha llevado más que
al fracaso.Simbólicamente la obra es representada por los protagonistas como actores y como personas
reales sin guión de por medio.
La línea seguida del director Asghar Farhadi en sus películas anteriores se reafirma en 'El Viajante'
y se endurece. El conflicto moral, es, en ésta, más directo, más duro. Se paladea la venganza como
algo sucio, vil, frente a la comprensión del perdón. La forma de narrar, en algunos momentos,
en forma de thriller donde aparecen sombras en todos los personajes, no todo lo que parece blanco
a negro lo es del todo, lo cual hace que el espectador no sepa decantarse hasta más allá de salir
del cine. Todo ello impregnado de la moral iraní, un país musulman, pero que, desde el punto de vista
de su idea del bien y del mal no está lejos de lo que pueda pensar un espectador occidental, aunque
tiene sus connotaciones propias que Farhadi esboza en momentos muy concretos.
Su cine va más allá de la narración, sus personajes y sus actos siempre hacen que cuestiones,
por encima de las leyes establecidas, donde está el bien y donde está el mal, que es lo justo
o que no lo es. Como alguien comedido, razonable, equilibrado, ejemplo para otros puede dejar
de serlo cuando la presión de su resentimiento y de lo que puedan pensar los demás y sus
prejuicios es tan fuerte que hace que aflore esa parte del ser humano que no es tan blanca,
tan justa. Es entonces cuando el ser humano duda, se equivoca y sus convicciones reciben
golpes donde duelen de verdad y no siempre se encuentra la respuesta más apropiada, justa,
equilibrada, madura o racional.
A través de pequeños (o grandes) detalles, en apariencia, no demasiado relevantes, y apoyándose
en la representación teatral en la que intervienen los protagonistas y que sirve también como
escenificación de la historia real. Farhadi escoge un clásico teatral donde el protagonista se
enfrenta al dilema en el cual todo aquello en lo que ha fundado su vida quizás sólo sea una farsa,
que el camino que escogió con fe ciega, y que siguió por encima de todo, no le ha llevado más que
al fracaso.Simbólicamente la obra es representada por los protagonistas como actores y como personas
reales sin guión de por medio.
La línea seguida del director Asghar Farhadi en sus películas anteriores se reafirma en 'El Viajante'
y se endurece. El conflicto moral, es, en ésta, más directo, más duro. Se paladea la venganza como
algo sucio, vil, frente a la comprensión del perdón. La forma de narrar, en algunos momentos,
en forma de thriller donde aparecen sombras en todos los personajes, no todo lo que parece blanco
a negro lo es del todo, lo cual hace que el espectador no sepa decantarse hasta más allá de salir
del cine. Todo ello impregnado de la moral iraní, un país musulman, pero que, desde el punto de vista
de su idea del bien y del mal no está lejos de lo que pueda pensar un espectador occidental, aunque
tiene sus connotaciones propias que Farhadi esboza en momentos muy concretos.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Emad atormentado por la desconfianza en su pareja y por la humillación
de que el asaltante haya atacado a su mujer en el baño y haya huido, está dispuesto a llegar hasta
las últimas consecuencias cuando descubre al culpable, y a pesar de ser un hombre mayor, enfermo,
débil y vencido, no cesa en su afán de venganza hasta que Rana le amenaza con romper su relación
si persiste. Representa la ira ante el perdón y logra provocar en el espectador la representación
del dilema entre el bien y el mal. Por un lado, ante la negativa de Rana a denunciar y el trauma
que ha creado a Emad y a la pareja esta agresión, busca una compensación vengativa, por otro Rana,
la principal agredida, busca el perdón, viendo que no va a solucionar nada y que, el daño, en
cualquier caso, ya ha abierto brechas en su relación. En medio está el reo indefenso sin argumentos
a merced de lo que decidan en su particular juicio. Esta secuencia es, la que en definitiva,
hace grande la película. Se contempla con la congoja de quien ve la violencia que (aunque Emad pueda tener
motivos para descargar su ira) ejercida ante alguien indefenso, no deja de transmitir una crueldad visceral
y fría como es la venganza. La bofetada de Emad supone uno de los momentos más brutales que recuerdo haber
visto en el cine.
La ironía que se marca el director con que el patetismo lo represente un señor cuya profesión
es la de 'viajante' como el personaje protagonista que representa Emad y que ambos acaben muriendo víctimas
de sus propias contradicciones morales, es un matiz muy enriquecedor cerrando la película y el teatro
dentro de la película.
de que el asaltante haya atacado a su mujer en el baño y haya huido, está dispuesto a llegar hasta
las últimas consecuencias cuando descubre al culpable, y a pesar de ser un hombre mayor, enfermo,
débil y vencido, no cesa en su afán de venganza hasta que Rana le amenaza con romper su relación
si persiste. Representa la ira ante el perdón y logra provocar en el espectador la representación
del dilema entre el bien y el mal. Por un lado, ante la negativa de Rana a denunciar y el trauma
que ha creado a Emad y a la pareja esta agresión, busca una compensación vengativa, por otro Rana,
la principal agredida, busca el perdón, viendo que no va a solucionar nada y que, el daño, en
cualquier caso, ya ha abierto brechas en su relación. En medio está el reo indefenso sin argumentos
a merced de lo que decidan en su particular juicio. Esta secuencia es, la que en definitiva,
hace grande la película. Se contempla con la congoja de quien ve la violencia que (aunque Emad pueda tener
motivos para descargar su ira) ejercida ante alguien indefenso, no deja de transmitir una crueldad visceral
y fría como es la venganza. La bofetada de Emad supone uno de los momentos más brutales que recuerdo haber
visto en el cine.
La ironía que se marca el director con que el patetismo lo represente un señor cuya profesión
es la de 'viajante' como el personaje protagonista que representa Emad y que ambos acaben muriendo víctimas
de sus propias contradicciones morales, es un matiz muy enriquecedor cerrando la película y el teatro
dentro de la película.