A estas alturas, el formato está ya sobre explotado. Un poco de C.S.I., un poco de comicidad (compañeros polis), un poco de trauma familiar (el niño) y, la consabida tensión sexual que se empeñan, una y otra vez en que monopolice poco a poco toda la historia. El personaje que se supone irónico, problemático, sagaz y mordiente... al final es un tipo hiper escrupuloso y moralino (algunos interrogatorios te dejan helada cuando deja ver su vertiente más "charlas") y; enamorado de repente (capítulo 1) hasta las trancas de chica super mega guapa-lista-guapa pero con "problemática" conyugal. Se tiran 10 capítulos vendiendo la moto y la justificación sobre su no-relación con el poli protagonista. ¡Vamos a ver!: Si el marido está en la cárcel y, no le quiere (por lo que se deja ver) desde hace tiempo, no se entiende tanta matraca para intentar que parezca que es "muy buena" por no ponerle los cuernos o, simplemente, enamorarse de nuevo. En cualquier páis moderno, es sumamente sencillo, rápido y demás, poner una demanda de divorcio... Y su hijo, no sería el primero en superar eso y, menos, dadas las circunstancias. Aquí, noooooo. marean la perdiz desde el comienzo, tratando de poner unas "trabas" ursulinas y de otro cariz (¿qué pinta la suegra decidiendo quién entra o no en su casa a tomar una cerveza?) que, no cuelan. Y menos cuando el personaje llega como el prototipo de guaperas, soltero y, cachondón... que, resulta ser más blandito que un quesito; más increíblemente tolerante y paciente con las inseguridades y ñoñerías impostadas de la chica que el santo Job y; haciendo que te de risa y te importe un pimiento si acaban juntos (previsible) o, no. Hay capítulos en los que, ya puede haber habido 89 muertos que, ambos se tiran todo el metraje mariposeando y tonteando como adolescentes en el insttituto. La trama policial/criminal se diluye a extremos de culebrón con estilillo. Creo que se equivocaron de género, sinceramente. La poca seriedad de las "investigaciones" y, el excesivo don super natural de este hombre para resolver él solito, con cuatro preguntas y tres vistazos a las pruebas, es digno del libro Guinness (de la cerveza, claro...). Muy flojita, carente de fuerza para competir con tantas otras de su género (si es que es policial) y, demasiado centrada en los problemas de la ¿parejita? Esto al menos en la T1. Veré la 2, sólo para comprobar si dan un golpe de timón que arregle esto o, definitivamente, se quedan amarrados al culebrón...