De lo peor que he visto en mucho tiempo.
No entiendo como Álex de la Iglesia se aventuró a producir este filme (si podemos llamarlo así). Se trata de un continuo bombardeo de contenido escatotlogico que no hace más que hacer que el espectador quiera dejar de verla.

El director, Eduardo Casanova intenta hacer que sus seguidores sientan esa repugnancia hacia sus contenidos haciendo estas abominaciones. El equipo artístico es brillante, Secun de la Rosa o Macarena Gómez son actores excepcionales que no brillan porque el futuro de esta película era quedarse en nada.

La poca recaudación no fue suficiente para que este director dejara de hacer este tipo de productos audiovisuales por lo que continuará haciendo lo que, la razón mí, es totalmente innecesario. Su cine.