Película en blanco y negro, oscura, lenta, subtitulada, largos silencios, intemporal, ... ¿Te animas? Si buscas acción trepidante, actores y actrices célebres, risa fácil, aventuras, romanticismo, ... Olvídala, fácil no te guste.
Si por el contrario, te gusta ver una peli que después te haga pensar, que te agrade leer entre fotograma y fotograma, que en pocas ocasiones la lentitud llegue a convertirse en un placer, ... No te la pierdas. Quizás habrá valido la pena.

Película atípica donde las haya, y por si puede ser de interés, te explico cómo llegué a ella, . La primera que me tragué de Béla Tarr fue -Satantango- (supera las 7 horas de duración - todo un reto). La visioné como si fueran capítulos. Se puede ver así y casi es aconsejable ya que en caso contrario puedes acabar maldiciéndolo todo. Logré acabarla y no me hice el harakiri. :) No solo eso, sino que me quedé con mono de más. Después vi Armonías, y ahí saltaron todas mis alarmas, en el buen sentido claro. La tercera y última que he visto -El hombre de Londres-, a mi entender un paso atrás. Si permites una sugerencia, aconsejaría que para familiarizarte con el director, vieras antes algo suyo. Y así quizás, pueda que resulte más fácil comprender, disfrutar mejor y más intensamente la que nos ocupa.

El acorazado Potemkim? Siii.
Armonías de Werckmeister. Si?
Le será difícil, tendrá que competir con centenares de títulos, toneladas de mediocridad, kilómetros de celuloide globalizado y estandarizado. Si tenemos que guiarnos por el mensaje catastrofista del autor. deberíamos pensar que no. Aun así, permitidme soñar que se convertirá en un clásico. Cine de culto, sin lugar a dudas ya lo es.
Bela Tarr, un perfecto desconocido que se coló en mente y retina. No sabría bien el porqué o quizás si. Es bueno tener dudas, desconfiar de casi todo, creer en casi nada. Ante este título, las ambigüedades, formalismos o trivialidades se intentarán dejar al margen. Obvio que el director lo consigue. No te dejará indiferente, casi lo puedo asegurar. O bien la encuentras aburrida, lentísima, insulsa o bien se te queda varios días dando vueltas en la cabeza. Si eres de los primeros, mala suerte y si eres de los segundos, bienvenido a una minoría.

Mensaje metafórico exento de convencionalismos, crudo, pesimista y por desgracia bien creíble. No intenta avisar, ni advertir o moralizar. Es una exposición de una realidad social, que según el, ya no hay marcha atrás. Su legado a una visión fatalista del porvenir de la sociedad, sencillamente sin retorno. Y tristeza me da la razón que tiene. Una población en crecimiento exponencial, varios recursos naturales ya en vías a su agotamiento, unas democracias, en el mejor de los casos, supeditadas a los poderes de turno que han erigido y catapultado a la mayoría de sus líderes, un capitalismo siempre hambriento, un socialismo dictatorial, un llamado "progreso" que se lo carga todo, unos países llamados "civilizados" que arrasan donde pisan.

Basada en una novela. Visconti lo hizo en su -Muerte en Venecia- de Thomas Mann. En pocas ocasiones un largometraje supera la narrativa. Siempre hay excepciones que confirman la regla.

¿Metáforas? ¿Donde? Podrás irlas descubriendo pero, y según mi parecer, dejaré algunas. Los orígenes (el titulo ya dice mucho), la naturaleza, la cultura, el libre pensamiento, el pueblo, el poder económico, el poder político, policías, militares, ...

Arte en esencia pura, silencios que ahogan las palabras, imágenes oscuras que brillan en la pantalla, banda sonora exquisita, sublime.

Un último detalle, creo recordar que Bela Tarr dedicó a este proyecto 5 años.
Gracias por tu atención