Sin duda, Tony Gilroy consigue hilar un buen film absorbente, de los que gustan ver. Tiene un gran guion hecho por él mismo, y lo acompaña un argumento que comienza algo confuso pero que enlaza todo al final sin dejar cabos sueltos. Utiliza una buena narrativa a ratos, y cuenta con acertadas actuaciones con profundidad psicológica como la que realizan Tilda Swinton y Tom Wilkinson, también aceptable la interpretación de George Clooney, algo distinta a su línea, a la que nos tiene acostumbrados. Tiene buena fotografía, y además los juegos de luces claroscuros que utilizan definen a la perfección lo que la cinta tiene en su interior. Bien dirigida y con un ritmo perfecto, dependiendo del momento de la acción que transcurra, no se hace pesada en absoluto y te mantiene con la curiosidad hasta el final. Por lo que en líneas generales es una película bastante aconsejable y entretenida de ver, no defrauda y mantiene el tipo.