Furia de Fritz Lang, es un drama de cine negro muy conseguido. Dirigido por el genial director austriaco con el ritmo y la trama apropiada para crear enganche y penetrar en un espectador que siente que esta visualizando una gran obra, inteligente y brillante.
Bien montada de principio a fin, no sobra ni un fotograma de la primera cinta que rodó en EEUU, con una gran fotografía en blanco y negro, y una música evocadora a la acción que sucede en cada momento, manejando con maestría los sonidos inquietantes y melódicos.
Las actuaciones, vuelven a ser el plato fuerte del film, con un inmejorable Spencer Tracy, que logra una interpretación seria y competente, junto con Sylvia Sidney, que se maneja de modo correcto y emotivo en su actuación y sobre todo convincente.
Para concluir, cabe mencionar el guión, que es original e interesante, cuyo argumento va creando una atmósfera absorbente, provocando e inquietando al público. Y una narrativa clásica y sencilla que utilizan los actores, con diálogos serios e impecables, dignos del mejor guión, y de unos actores sobresalientes.
En definitiva, un clásico inolvidable de cine negro, con una dirección magnífica del inigualable Fritz Lang, recomendable para todos aquellos que les gusten los dramas de litigios con grandes y justos finales, de los que agradan, entretienen y dejan buenas vibraciones tras verlo.