El jovencito Frankenstein de Mel Brooks, es una parodia cómica de terror de la novela Frankenstein, considerada por muchos como un film de culto. Con una dirección acertada y un ritmo dinámico, cumple de forma eficiente con su cometido de entretener y divertir.
El guión, adaptado por el mismo director junto con Gene Wilder, es hilarante de principio a fin, con un argumento cómico que será el deleite de todos los públicos. Usando diálogos graciosos y burlones, que aún siendo predecibles, son ingeniosos y no desprovisto de ocurrencias.
Las actuaciones, son carismáticas y totalmente expresivas, en especial la de Gene Wilder en su línea de humor habitual, y un fascinante Marty Feldman que no dejará a nadie indiferente. Con vestuarios y caracterizaciones sobrecogedores y evocadores a la trama en cuestión.
Los decorados, también son destacables, al ser los del laboratorio los mismos que utilizaron para la cinta Frankenstein de 1931. De este modo, ayuda a crear una atmósfera sombría y tétrica que junto con la fotografía en blanco y negro, convierten las imágenes en algo excitante y estimulante.
Por último, cabe destacar la música y sonidos utilizados para el film, que son bellos y encantadores, aunque también misteriosos y llamativos. En conclusión, una cinta mezcla de humor y terror, donde se mezclan situaciones insólitas con actuaciones y diálogos jocosos y dignos de elogio, recomendable para todos los públicos, por ser considerada una de las obras más divertidas de la historia del cine, y que por supuesto, no debe faltar en nuestra colección.