Si alguien se introduce en la página oficial de http://www.greatworldofsound.com/ vera la página "oficial" de la supermanofactoría de artistas… en plan súper cutre y no dudará de pedirte la numeración de la tarjeta de crédito. Al final de los ending credits hay un agradecimiento para todos los "maravillosos" artistas que aparecen en la película… Haberlos hay… como ese himno alternativo americano que cierra la película con el compositor David Wingo.
Desde el inicio nos resumen la película. Unos vinilos pintados con spray de oro… así es la industria de la música… más falsa que disco del top manta. Excelentemente interpretada aparece una buddy movie diferente donde se juegan con las ilusiones de la gente como mero timo. Estilo cuasi documental, filial al cine independiente, con todos los artistas que aparecen que deben aportar cierta cantidad para grabar y que su talento y cierto moralina: en este mundo donde el talento no vale ni una mierda

Hay una norma del buscador de trabajo que suele ser fundamental: nunca escojas un trabajo de venta. La empresa Great World of Sound puede ser uno ultimo rescoldo antes de el suicidio como eterno parado. La propia entrevista y formación huele a chamusquina desde el arranque. ¿¡Un sábado!? Lo de ser un ejecutivo a cambio de soltar pasta entra dentro del mismo negocio de engaño de sus mismos empresarios… pero parece que hay una autoestafa ya que el protagonista elige esa nueva vida bajo sospecha pero sintiendo en nuevos horizontes. ¿Estafar siendo estafado?

La desesperanza de futuro musical “Great World of Sound” parece manifiesta como muerte prorrogable y remunerada para otros. Estafadores que acaban conociendo lo que son y serán. La falta de escrúpulos, con el arte en juego, no tiene gracia.