Como resumo en el título de mi crítica, por ser independiente no tiene porque ser una maravilla del séptimo arte.

Visualicé la película en versión original, ya que muchos amigos me comentaron que era muy interesante y ello me ánimo a pasar una tarde con Sideways.
Mi decepción fue enorme; no soy un enólogo ni mucho menos, pero crecí en la Ribera del Duero y he visto viñedos y bodegas a punta palo. Este film no hay por donde cogerlo, es muy aburrido.
La pongo un cuatro porque en cierto modo la forma de actuar de los protagonistas me recuerda a los típicos borrachos, dándoselas de conocedores de los aromas frutales del vino, pero eso es todo amigos!

Lo cierto es que no conozco ninguna otra película de su director Alexander Payne, pero desde luego esta no es de mis favoritas ni muchos menos