De vez en cuando me gusta volver a ver aquellas películas que marcaron mi infancia. Buscando me encontré con ''Big'' y no dudé ni un segundo en verla de nuevo. Es de esas películas que siempre se disfrutan, aunque las hayas visto decenas de veces, y más aun si marcó una etapa en tu vida. Incluso el paso del tiempo la ha tratado bien, pese a contar con 32 años a sus espaldas a día de hoy.

La historia tenía magia y supo ofrecer al público un relato interesante y un manejo sensacional de esa idea que a todo niño se le pasa por la cabeza: 'Quiero ser mayor'. Juega muy bien sus cartas, con secuencias bien ideadas y que funcionan. Es como si hubiesen sacado las ideas de los niños y las hubiesen plasmado en imágenes. El ritmo es el adecuado y atrapa enseguida, envolviéndote con esa magia que la caracteriza.

Tom Hanks es el protagonista absoluto. Tira del carro y se le ve suelto en el personaje, volviéndolo creíble. Hace un trabajo sensacional, de hecho le nominaron al Oscar, y con razón. Y todo teniendo en cuenta que era uno de sus primeros trabajos en el cine. Los demás están correctos, alguno dentro de un rol bastante recordado, siendo acompañantes de lujo.

Destacar esa maestría con la que guionistas y dirección supieron captar la esencia de un niño dentro del cuerpo de un adulto. Parece fácil, pero no lo es. Son varias las escenas donde saca a relucir dicha capacidad y en todas ellas, o la mayoría, nos podríamos haber visto nosotros mismos ante una situación así. Es uno de los puntos más fuertes de la cinta.

Sin olvidarse del legado que supuso, ya no solo a nivel cinematográfico, que también, sino por haberse quedado en nuestra memoria para siempre. La escena del piano en la juguetería, convertida ya en un clásico, la máquina Zoltar en la que pide el deseo o el momento con la chica en su apartamento. Demasiadas como para no reconocer el trabajo bien hecho.

En resumen ''Big'' es una película divertida, mágica, entrañable y mítica a partes iguales. Tiene algo, todo el mundo pudo verlo, y no es para menos. Se convirtió en una de mis películas de la infancia, como de la de muchos, y siempre le guardaré un cariño especial. Ojalá se volviese a ver cine con esencia pura como el de antaño, pero siempre nos quedarán los recuerdos y las cintas que lo hicieron posible.

Lo mejor: Tom Hanks, la idea principal, la forma de ejecutarla, la banda sonora y varias escenas míticas.
Lo peor: Nada.

* Un 7 *