Por todos es sabido que pocas veces la adaptación a guión cinematográfico de una obra literaria es satisfactoria al cien por cien y, por desgracia, en esta película ocurre. Yo me leí el libro antes de verla y he de confesar que la película, en general, está perfectamente realizada (el rigor histórico en los decorados de los films europeos es de lo mejor); la ambientación, vestuario, fotografía,… perfecto; pero me fallan cosas en el desarrollo de la historia; incluso cambian cosas; omiten situaciones y hechos muy relevantes. Para quien no haya leído la novela de D.W. Cross, al verla le quedarán muchos cabos sueltos e, incluso, situaciones y personajes incomprensibles y confusos. Para mí lo mejor hubiera sido hacer una miniserie para poder reflejar en su integridad toda la historia. Un triunfo seguro. No obstante la película se disfruta, te engancha desde el principio y es muy, muy recomendable, independientemente de las creencias religiosas, ya que han tenido el buen gusto de no introducir ningún mensaje extra, ni a favor ni en contra de la institución, algo que en la novela tampoco existe.