La impresión general es mala. Los primeros veinte minutos la película parece muy interesante, conservando el mismo esquema de la primera parte, es decir, los dos muchachos se preparan para actuar, siguiendo la consabida escena de la investigación, para después demostrar que el investigador dio exactamente en el clavo al determinar los hechos con escenas de acción, en este caso bastante normalitas. Incluso los chistecillos hacen gracia, en casi todos sonreí. Pero después de esos primeros minutos, donde solo decepciona la puretilla que hace de Willen Dafoe (va de tía buena con aire de suficiencia y jamás la he visto en mi vida), además de uno de los hermanos apellidado en la vida real Flanery (no sé qué le pasó, pero tiene la cara hinchada y parece que le robo la mirada a otro tío. Esperé a los títulos de crédito para dar con ese apellido que me sonaba de verlo en "Powder" y en "Las aventuras del joven indiana jones", y sí, era él, parece otro chaval, que raro). Después de esos primeros 20 minutos, la película es destrozada por el director y termina siendo una película de serie zeta. De repente te caen mal todos, te sigues riendo de los chistecillos (siempre me acordaré del chiste de la Cocacola en la primera parte) pero la película se vuelve absolutamente rara, lenta, y por si esto no fuera poco, la puretilla que hace de Willen Dafoe pasa de caerte mal a simplemente odiarla. El final, pues, que por mucho cine que hagan algunos siempre tienen facturas que pagar y se prestan a participar en mierdas de estas. Si aguantan hasta el final viéndola entenderán por qué digo esto último.