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Turenne1964 rating:
1
5.8
15,476
Drama
A look at Napoleon Bonaparte's origins and his swift, ruthless climb to emperor, viewed through the prism of his addictive and often volatile relationship with his wife and one true love, Josephine.
Language of the review:
- es
January 19, 2024
5 of 7 users found this review helpful
Hacia las postrimerías del 2023 hizo su aparición en los cines una película que venía con toda una campaña previa publicitaria, en donde los medios obsecuentes le hacen el juego al englishman Ridley Scott para promocionar su porquer... que diga, su película. ¿Y qué decir de ésta? ¿Qué decir del último producto del que es también director de maravillas tales como "Blade Runner" (1982), o el inicio de la saga de Alien con su "Alien, el octavo pasajero" (1979).
Scott también es autor de esas infamias dizque históricas tales como "Gladiator" (2000), fantasía pseudohistórica que causó sensación, sobre todo entre los más débiles entre nosotros, que alaban la película como si fuera la octava maravilla: no, no lo es, es una infamia.
Pues bien, ahora, Scott se lanza a tratar de hacer un trabajo que ya lo había pensado, proyectado -y abandonado- Kubrick, un film sobre Napoleón. ¿Por qué el gran Stanley no hizo finalmente ese filme, y se decantó por esa maravilla que es "Barry Lyndon"?, por el fracaso de la gran película que el soviético Sergéi Bondarchuk -hoy sería ucraniano- tuvo a bien filmar en 1970: "Waterloo", donde Rod Steiger hace un mucho mayor y conviencente Napoleón, que el que ahora protagoniza Phoenix.
Mala película ésta de Scott, en donde se impulsa la carrera de Vanessa Kirby (la vimos ya en "Legion X", la gran serie que se puede ver en Netflix) al lado de un Joaquin Phoenix que se ve más bien cansino en su actuar, por lo que resulta chocante.
Sobre la veracidad de la película (todas estas chaquetas mentales del cañoneo a las pirámides de Giza, la tristeza de la representación de las batallas, un Napoleón cargando a caballo como si fuera húsar) no queda sino decir que quien quiera ver aquí una película "histórica", no se encontrarán sino con las tristes y seniles fantasías de un septuagenario que se cree la gran cosa, que vive a partir de sus legiones de obsecuentes y que conforme crece, la pretensión se hace monolítica.
Scott también es autor de esas infamias dizque históricas tales como "Gladiator" (2000), fantasía pseudohistórica que causó sensación, sobre todo entre los más débiles entre nosotros, que alaban la película como si fuera la octava maravilla: no, no lo es, es una infamia.
Pues bien, ahora, Scott se lanza a tratar de hacer un trabajo que ya lo había pensado, proyectado -y abandonado- Kubrick, un film sobre Napoleón. ¿Por qué el gran Stanley no hizo finalmente ese filme, y se decantó por esa maravilla que es "Barry Lyndon"?, por el fracaso de la gran película que el soviético Sergéi Bondarchuk -hoy sería ucraniano- tuvo a bien filmar en 1970: "Waterloo", donde Rod Steiger hace un mucho mayor y conviencente Napoleón, que el que ahora protagoniza Phoenix.
Mala película ésta de Scott, en donde se impulsa la carrera de Vanessa Kirby (la vimos ya en "Legion X", la gran serie que se puede ver en Netflix) al lado de un Joaquin Phoenix que se ve más bien cansino en su actuar, por lo que resulta chocante.
Sobre la veracidad de la película (todas estas chaquetas mentales del cañoneo a las pirámides de Giza, la tristeza de la representación de las batallas, un Napoleón cargando a caballo como si fuera húsar) no queda sino decir que quien quiera ver aquí una película "histórica", no se encontrarán sino con las tristes y seniles fantasías de un septuagenario que se cree la gran cosa, que vive a partir de sus legiones de obsecuentes y que conforme crece, la pretensión se hace monolítica.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Scott ya había filmado un tema napoleónico en su primera película, "Los duelistas" (1977), donde la estética está bajo la influencia del ya mencionado trabajo de Kubrick, "Barry Lyndon" (1975). En esa magnífica película es como si Scott estuviera en estado de gracia. Pero la que nos ocupa, comparada con aquella, no es sino la muestra de la decadencia de este pretencioso señor.
El uno que le puse es porque, cuando fuimos al cine con toda mi familia, nos divertimos como enanos, ya que la sala de exhibición estaba VACÍA, y pues estuvimos muy a gusto por eso. (La semana pasada nos habíamos ir a ver la de "Five Nights at Freddie" en donde SÍ SE LLENÓ LA SALA, y las infancias estaban rebosando felicidad).
El uno que le puse es porque, cuando fuimos al cine con toda mi familia, nos divertimos como enanos, ya que la sala de exhibición estaba VACÍA, y pues estuvimos muy a gusto por eso. (La semana pasada nos habíamos ir a ver la de "Five Nights at Freddie" en donde SÍ SE LLENÓ LA SALA, y las infancias estaban rebosando felicidad).