-Lucky Channel. En principio parece una chorrada graciosilla para rellenar tiempo, pero luego se va creando toda una trama paralela que llega a extremos divertidísimos en el último tramo de la serie.

-El final. Maravilloso, la última frase de Konata aún me pone los pelos de punta. Sólo por esto decidí subir el 6 que tenía hasta el momento a un 7 demasiado benevolente.

Fallos:

-Su irregularidad. No a nivel de episodios (que como ya se ha apuntado son un conjunto de sketches apilados uno detrás de otro, y al margen de ciertos detalles de continuidad, completamente intercambiables), sino de escenas. Es demasiado fácil partirse de risa en un chiste y no esbozar ni la más mínima sonrisa en los dos siguientes.

-El personaje de la profesora, de lo más desaprovechado que he visto nunca. ¡Por dios, que se vicia a juegos de rol con una de sus alumnas! ¡Los chistes se escriben solos!

-La serie no aprovecha del todo bien su enfoque en lo cotidiano. El género slice-of-life me suele llamar la atención bastante, pero Lucky Star en muchos aspectos se queda a medias de desarrollar todo su potencial. Y creo que el problema principal está en la forma. Es cierto que en los diálogos se habla de cosas realistas, o que al menos alguien puede haberse planteado en algún momento, pero esto no implica que las conversaciones en sí lo sean. Un ejemplo ilustrativo de esto es la charla sobre la comida del primer capítulo. ¿Realmente alguien pasaría media hora hablando sobre si es mejor comerse una caracola de un lado o de otro?

-No hay apenas desarrollo de personajes. Y con desarrollo no me refiero a evolución (que tampoco requiere, porque esta serie carece de sucesos traumáticos), sino a un estudio más o menos continuado de su carácter que lleve a entender y empatizar con las chicas. Sus actos se hacen predecibles a medida que avanza la narración y a nivel emocional transmiten muy poco.

-Por eso mismo, la originalidad en los chistes, sobre todo de interacciones entre personajes, deja mucho que desear y da la sensación de que la serie pierde fuelle a medida que avanza. Las expresiones faciales también son simplonas y repetitivas.

-Como ya he comentado, no me llaman la atención en absoluto las parodias a otras series. Esto se debe, por un lado, a que no conozco muchas de ellas y no pillo la referencia, pero también a que (y en especial con "La melancolía de Suzumiya Haruhi", que es la que mejor reconozco) en general se quedan en el simple comentario para captar la atención del espectador; no se desarrolla una situación graciosa al respecto.

-El timing. ¿Soy el único al que le parece bastante deficiente? Entre las escenas demasiado alargadas, o las reacciones muy rápidas en las conversaciones, creo que no termina de implantar un buen ritmo narrativo en demasiadas ocasiones.

-Los créditos finales, tanto los del karaoke como los de imágenes reales. Empiezan como una curiosidad divertida, pero poco a poco se hacen más y más intrascendentes y aburridos.