Después de varios visionados, insisto en mi personal consideración de "The Wild Bunch": una buena película, un estupendo western, pero claramente sobrevalorada, con una leyenda mayor que los méritos reales.

Entre los aspectos positivos, sin duda su sangriento realismo sucio, su "lírica del perdedor" , su melancolía y su pesimismo tan poco habitual. Desde luego también su innovador montaje y sus movimientos de cámara. Por supuesto el reparto, liderado por un ya envejecido William Holden espléndido en su madurez y por el siempre carismático Ernest Borgnine; ambos se entienden con una mirada. Resultan excelentes algunas escenas, como cuando a los protagonistas les cantan "La Golondrina", algunos diálogos sobre el pasado y la nostalgia o la famosa secuencia de los 4 del grupo salvaje encaminándose a su destino deseado.

Pero cuenta con aspectos negativos a mi entender, como una duración alargada en demasía (sobran claramente 45 minutos) para lo que luego cuenta, o lo descompensado de los personajes: no sé cómo muchas críticas alaban la intensa caracterización de todo el grupo, cuando claramente sólo Pyke (Holden) y Dutch (Borgnine) están bien perfilados, quedando los puteros hermanos Gorch (Oates y Johnson) mucho más difusos. Casi está mejor el personaje del gran Edmond O´Brien.

Tampoco creo que sea el "western crepuscular" por antonomasia y el que lo inaugura. El infravalorado Leone ya lo hacía en 1965 según puede verse en ciertos destellos de "La muerte tenía un precio", y desde luego en "Hasta que llegó su hora", para mí uno de los tres mejores westerns de la historia. Pero es que el enorme John Ford tampoco fue ajeno, baste recordar "El hombre que mató a Liberty Valance" o "Centauros del desierto" (los otros dos grandes westerns según mi criterio).