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jaime salado rating:
9
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February 24, 2022
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Os presento hoy una película con claro argumento religioso. Su titulo es "El Tercer Milagro". El film está dirigido por Agnieszka Holland, siendo precisamente el último largometraje que dirigió antes de cambiar su registro hacia las producciones televisivas. Previamente, y también con una temática religiosa, había dirigido "Conspiración para matar a un cura" en 1988. La película que nos ocupa hoy está protagonizada entre otros por el polifacético Ed Harris, Anne Heche y Armin Mueller-Stahl. Las intervenciones de los dos primeros son excelentes, meritorias para mi gusto de un mayor reconocimiento por parte de los críticos.
La sinopsis de la película es la siguiente: Corren los años 80. Frank Moore (Harris), es un sacerdote católico desilusionado, conocido en los círculos eclesiásticos como "El asesino de Milagros" por su especialidad en desmontar falsos milagros. Su obispo lo llama con urgencia para encargarle una nueva tarea. En esa reunión se revela el motivo de la situación actual de desencanto del padre Moore:
Arzobispo Cahill: "Y estuviste brillante en el caso Falcone".
Padre Moore: "Destruí la fe de una comunidad entera. ¿Llamas a eso brillante...?".
A través de distintos flashbacks iremos conociendo dicho caso Falcone, quien lejos de ser un santo era un adorador del demonio, como el espectador descubre cuando el Padre Moore encuentra accidentalmente unos dibujos con las siguientes anotaciones:
''En la oscuridad está el poder de Azazel, Mirakiel, Sariel. La oscuridad me llama, yo respondo. Me entrego a mí mismo.''
En la reunión anteriormente mencionada el arzobispo le informa que una estatua de mármol en un convento en las afueras de Chicago está llorando lágrimas de sangre, al tiempo que el sacerdote local le ha solicitado que se canonice a Helen O'Regan, una mujer profundamente devota pero con pasado desconocido, que vivió en el convento hasta su defunción, y a quien la comunidad cree responsable de las milagrosas lágrimas. El Padre Frank, en plena crisis de fe, deberá pedir ayuda a la hija de Helen, Roxanne (Heche). Todo se complicará cuando empiece a sentirse atraído por ella, y eso haga tambalear aún más sus creencias...
La película mezcla buenas dosis de drama, thriller y cine judicial, dentro de un marco espiritual y religioso. ¿Se puede hacer santa a una mujer laica, sin que en su vida haya hecho nada excesivamente extraordinario pero que puede interceder desde el Cielo y realizar milagros? El padre Moore tiene clara la respuesta a esta pregunta y así lo expone al tribunal:
"Tenemos muchos santos que pasaron sus vidas en casta oración. Dios bendiga su piedad, pero HeIen es un santo del pueblo. De la gente que vive en el mundo ordinario. Déjenlos tener su bendición. Que tengan su santo".
La película, como podéis imaginar viendo este argumento, conjuga dos de los aspectos más debatidos de la Iglesia Católica: la veracidad o no de los milagros y el celibato de los sacerdotes. He de apuntar que ambos temas se abordan con mucho respeto, haciendo ver lo problemático de los mismos en la institución eclesial, concediendo libertad al espectador para situarse en la posición que cada cual quiera. A lo largo del film van a apareciendo buenos y malos modelos de sacerdotes, pero nunca se emite un juicio sobre ninguno de ellos. Los hay más espirituales, más terrenales... e incluso sin fe. Si bien esta realidad es cierta, sí se puede sacar la conclusión que cuanto más alta es la posición jerárquica del sacerdote más alejado se está de los problemas reales de la gente y más preocupado de la propia posición y de los asuntos internos de la Iglesia, algo que es muy común en este tipo de películas. Es también muy interesante que junto con la trama se explica la manera en la que el Vaticano beatifica y posteriormente canoniza a sus santos, lo cual añade un plus de interés en el apartado religioso. En palabras del padre Moore: “La Iglesia católica no hace a los santos; los hace Dios. Ella solamente los verifica”. Otros temas como la persecución religiosas del comunismo a la Iglesia o las secuelas de la Guerra Mundial son también temas trasversales.
La figura del padre Moore es apasionante y expone un drama interior en toda su intensidad...
Jaime Salado de la Riva
Crítica para Reflexiones cristianas: https://creoendios.blogspot.com/
(A partir de aquí me temo que tengo que hacer el tan temido spoiler)
La sinopsis de la película es la siguiente: Corren los años 80. Frank Moore (Harris), es un sacerdote católico desilusionado, conocido en los círculos eclesiásticos como "El asesino de Milagros" por su especialidad en desmontar falsos milagros. Su obispo lo llama con urgencia para encargarle una nueva tarea. En esa reunión se revela el motivo de la situación actual de desencanto del padre Moore:
Arzobispo Cahill: "Y estuviste brillante en el caso Falcone".
Padre Moore: "Destruí la fe de una comunidad entera. ¿Llamas a eso brillante...?".
A través de distintos flashbacks iremos conociendo dicho caso Falcone, quien lejos de ser un santo era un adorador del demonio, como el espectador descubre cuando el Padre Moore encuentra accidentalmente unos dibujos con las siguientes anotaciones:
''En la oscuridad está el poder de Azazel, Mirakiel, Sariel. La oscuridad me llama, yo respondo. Me entrego a mí mismo.''
En la reunión anteriormente mencionada el arzobispo le informa que una estatua de mármol en un convento en las afueras de Chicago está llorando lágrimas de sangre, al tiempo que el sacerdote local le ha solicitado que se canonice a Helen O'Regan, una mujer profundamente devota pero con pasado desconocido, que vivió en el convento hasta su defunción, y a quien la comunidad cree responsable de las milagrosas lágrimas. El Padre Frank, en plena crisis de fe, deberá pedir ayuda a la hija de Helen, Roxanne (Heche). Todo se complicará cuando empiece a sentirse atraído por ella, y eso haga tambalear aún más sus creencias...
La película mezcla buenas dosis de drama, thriller y cine judicial, dentro de un marco espiritual y religioso. ¿Se puede hacer santa a una mujer laica, sin que en su vida haya hecho nada excesivamente extraordinario pero que puede interceder desde el Cielo y realizar milagros? El padre Moore tiene clara la respuesta a esta pregunta y así lo expone al tribunal:
"Tenemos muchos santos que pasaron sus vidas en casta oración. Dios bendiga su piedad, pero HeIen es un santo del pueblo. De la gente que vive en el mundo ordinario. Déjenlos tener su bendición. Que tengan su santo".
La película, como podéis imaginar viendo este argumento, conjuga dos de los aspectos más debatidos de la Iglesia Católica: la veracidad o no de los milagros y el celibato de los sacerdotes. He de apuntar que ambos temas se abordan con mucho respeto, haciendo ver lo problemático de los mismos en la institución eclesial, concediendo libertad al espectador para situarse en la posición que cada cual quiera. A lo largo del film van a apareciendo buenos y malos modelos de sacerdotes, pero nunca se emite un juicio sobre ninguno de ellos. Los hay más espirituales, más terrenales... e incluso sin fe. Si bien esta realidad es cierta, sí se puede sacar la conclusión que cuanto más alta es la posición jerárquica del sacerdote más alejado se está de los problemas reales de la gente y más preocupado de la propia posición y de los asuntos internos de la Iglesia, algo que es muy común en este tipo de películas. Es también muy interesante que junto con la trama se explica la manera en la que el Vaticano beatifica y posteriormente canoniza a sus santos, lo cual añade un plus de interés en el apartado religioso. En palabras del padre Moore: “La Iglesia católica no hace a los santos; los hace Dios. Ella solamente los verifica”. Otros temas como la persecución religiosas del comunismo a la Iglesia o las secuelas de la Guerra Mundial son también temas trasversales.
La figura del padre Moore es apasionante y expone un drama interior en toda su intensidad...
Jaime Salado de la Riva
Crítica para Reflexiones cristianas: https://creoendios.blogspot.com/
(A partir de aquí me temo que tengo que hacer el tan temido spoiler)
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
El sacerdote atraviesa una crisis de fe y existencial al mismo tiempo. Tiene problemas con el abuso del alcohol y coquetea con la hija de la futura santa. El momento más dramático es el momento en el que acude a confesarse -algo pasado de copas- con a su compañero el Padre Burke:
Padre Moore: "Creo... Creo porque..."
Padre Burke: "Yo creo porque es Imposible. Es Tertuliano".
(sigue la confesión)
P.B. "¿Qué puedo hacer por ti, Frank? ¿Cómo puedo ayudarte?"
P.M. "No creo que puedas hacer nada por mí".
En el fondo el padre Moore es un hombre íntegro, pero sobrepasado por las circunstancias. Su manera de gestionar la situación le ayudará en ambos campos y le dará las respuestas que buscaba, siendo el mismo "El tercer milagro". Tirar el alcohol por el desagüe y volver a vestirse de cura son los dos signos que nos muestran que la conversión ha llegado a su vida.
Vamos con los milagros, ¿Cuáles son los tres milagros que dan nombre a la película?
1. El doble milagro de María Witkowski.
Cuando Helen O´Regan vive, María es una niña que sufre un lupus mortal. La noche en que Helen fallece, se acerca a rezar a la estatua, aunque el contenido de la oración es sorprendente: "Recé para morir". Aparece en la Iglesia manchada de sangre (lágrimas de la estatua de la Virgen) y curada de manera inexplicable para la ciencia. Años más tarde, en el momento de la investigación, se dedica a la prostitución y consume drogas, llevando una vida disoluta que hace que en palabras de su madre le comente al padre Moore: "Si me pregunta, creo que Dios desperdició un milagro". Durante el juicio, no obstante, se encuentra en coma tras una sobredosis y vuelve a curarse de manera milagrosa. El jucio es interrumpido para que todo el mundo compruebe el milagro:
"Por favor, deben venir... deben ver..."
2. El milagro de Bistrica
Es la parte con la que inicia y casi concluye el film. En un diálogo al pie de la cama del arzobispo Werner se conoce la verdad del primer milagro en vida de Helen O´Regan:
Padre Moore: "Estuviste allí, ¿no? ¿Qué viste? ¿Viste el milagro?"
Arzobispo Werner: "No, fue un milagro imprudente. Imprudente y caprichoso. Para conceder los deseos de una niña gitana, para salvar a su familia cuando millones... cuando millones murieron! ¡Un capricho de Dios! Se lo diría a Dios si estuviera en esta habitación. ¡Se lo diría a Él!"
P.M.: "¿Y él no está en esta habitación?"
A.W.: "No discutas conmigo. No estamos ante el pomposo culo de Sarrazin... Había alguien más... Un soldado en el ejército alemán. Escéptico con lo que veía. Observó a la niña orar, y luego... miraba cuando... las bombas... cayeron las bombas... y luego se convirtieron rápido en la más... bandada de pájaros más pacífica. Palomas. ¡Maldita sea! Nunca he visto tantas, antes ni después. Nunca he visto tantas...muchas... palomas".
3. El milagro del padre Moore
En un momento del film, el padre Moore está apunto de romper su promesa de celibato con Roxanne. Justo en ese momento comienza a llover, signo que precede al signo de la estatua que llora lágrimas de sangre. Este es el diálogo:
Padre Moore: "Está más que bien... Abrázame muy fuerte... (comienza a llover) Está lloviendo... Tengo que ir a la iglesia".
Roxanne: "¿Qué?"
P.M: "Me tengo que ir".
R:"¡Oh no!"
P.M: "Debo ir".
Años más tarde, vemos al padre Moore hacerse una foto revestido de sacerdote con un grupo de niños que acaban de hacer su primera Comunión. Por allí pasa Roxanne con un carrito de bebé. Al reencontrarse, es cuando verbalizan lo sucedido aquella noche como un milagro:
P.M.: "Tenemos los dos milagros, María y el bombardeo de Bistrica. A la Iglesia no le gusta hablar sobre Bistrica, pero lo ha contado. Estamos esperando un tercero".
R: "Y tú eres sacerdote".
P.M.: "Sí .Y tú eres madre".
R: "Sí. Sí lo soy".
Por todo el contenido profundo del film, y por una trama que mantiene atado al sofá al espectador hasta el final de la película, creo que merece mucho la pena que la veáis en cuanto tengáis oportunidad.
Padre Moore: "Creo... Creo porque..."
Padre Burke: "Yo creo porque es Imposible. Es Tertuliano".
(sigue la confesión)
P.B. "¿Qué puedo hacer por ti, Frank? ¿Cómo puedo ayudarte?"
P.M. "No creo que puedas hacer nada por mí".
En el fondo el padre Moore es un hombre íntegro, pero sobrepasado por las circunstancias. Su manera de gestionar la situación le ayudará en ambos campos y le dará las respuestas que buscaba, siendo el mismo "El tercer milagro". Tirar el alcohol por el desagüe y volver a vestirse de cura son los dos signos que nos muestran que la conversión ha llegado a su vida.
Vamos con los milagros, ¿Cuáles son los tres milagros que dan nombre a la película?
1. El doble milagro de María Witkowski.
Cuando Helen O´Regan vive, María es una niña que sufre un lupus mortal. La noche en que Helen fallece, se acerca a rezar a la estatua, aunque el contenido de la oración es sorprendente: "Recé para morir". Aparece en la Iglesia manchada de sangre (lágrimas de la estatua de la Virgen) y curada de manera inexplicable para la ciencia. Años más tarde, en el momento de la investigación, se dedica a la prostitución y consume drogas, llevando una vida disoluta que hace que en palabras de su madre le comente al padre Moore: "Si me pregunta, creo que Dios desperdició un milagro". Durante el juicio, no obstante, se encuentra en coma tras una sobredosis y vuelve a curarse de manera milagrosa. El jucio es interrumpido para que todo el mundo compruebe el milagro:
"Por favor, deben venir... deben ver..."
2. El milagro de Bistrica
Es la parte con la que inicia y casi concluye el film. En un diálogo al pie de la cama del arzobispo Werner se conoce la verdad del primer milagro en vida de Helen O´Regan:
Padre Moore: "Estuviste allí, ¿no? ¿Qué viste? ¿Viste el milagro?"
Arzobispo Werner: "No, fue un milagro imprudente. Imprudente y caprichoso. Para conceder los deseos de una niña gitana, para salvar a su familia cuando millones... cuando millones murieron! ¡Un capricho de Dios! Se lo diría a Dios si estuviera en esta habitación. ¡Se lo diría a Él!"
P.M.: "¿Y él no está en esta habitación?"
A.W.: "No discutas conmigo. No estamos ante el pomposo culo de Sarrazin... Había alguien más... Un soldado en el ejército alemán. Escéptico con lo que veía. Observó a la niña orar, y luego... miraba cuando... las bombas... cayeron las bombas... y luego se convirtieron rápido en la más... bandada de pájaros más pacífica. Palomas. ¡Maldita sea! Nunca he visto tantas, antes ni después. Nunca he visto tantas...muchas... palomas".
3. El milagro del padre Moore
En un momento del film, el padre Moore está apunto de romper su promesa de celibato con Roxanne. Justo en ese momento comienza a llover, signo que precede al signo de la estatua que llora lágrimas de sangre. Este es el diálogo:
Padre Moore: "Está más que bien... Abrázame muy fuerte... (comienza a llover) Está lloviendo... Tengo que ir a la iglesia".
Roxanne: "¿Qué?"
P.M: "Me tengo que ir".
R:"¡Oh no!"
P.M: "Debo ir".
Años más tarde, vemos al padre Moore hacerse una foto revestido de sacerdote con un grupo de niños que acaban de hacer su primera Comunión. Por allí pasa Roxanne con un carrito de bebé. Al reencontrarse, es cuando verbalizan lo sucedido aquella noche como un milagro:
P.M.: "Tenemos los dos milagros, María y el bombardeo de Bistrica. A la Iglesia no le gusta hablar sobre Bistrica, pero lo ha contado. Estamos esperando un tercero".
R: "Y tú eres sacerdote".
P.M.: "Sí .Y tú eres madre".
R: "Sí. Sí lo soy".
Por todo el contenido profundo del film, y por una trama que mantiene atado al sofá al espectador hasta el final de la película, creo que merece mucho la pena que la veáis en cuanto tengáis oportunidad.